Se le esperaba en Rianxo porque había completado la matrícula (sin coste, eso sí) para concurrir a un proceso de oposición libre (abstenerse los mas taimados) y optar a una plaza de funcionario en el cuerpo de Técnicos de Administración, un grupo A bien remunerado. Incluso en la La Voz de Galicia se apuntó, foto incluída, que estábamos ante un acontecimiento que suscitaba el interés de bastantes políticos porque “los responsables de contratar a un y otro candidato son los ciudadanos a través de las urna”. Quizás José Manuel Lage Tuñas, portavoz municipal y concejal responsable de casi todo en su reciente destino en A Coruña, piense en que ese dictado le puede resultar negativo en breve. “Inestabilidad laboral”, le llama La Voz. Nadie, ni siquiera el político mejor remunerado de Galicia, está a salvo de vaivenes.
El caso es que Lage iba a examinarse en Rianxo, a concurrir libremente y en una plaza para la que es precisa una cuidadosa y detallada preparación. No estamos ante temarios sencillos ni someros sino ante cuatro exigentes pruebas que se basan en un catálogo de 90 temas. Y Lage, ocupado en los asuntos de la ciudad, los de la provincia (la mayor parte de su salario procede de la Diputación Provincial), en los ajetreos del PSdeG y en tantos asuntos más, debería encontrar tiempo para preparar una prueba en la que, tras revelar diSÍnoticias su participación, iba a estar sobre la lupa.
No era cuestión de llegar a la villa de Castelao y dejar el examen en blanco, así que ante el riesgo de un muy deficiente, Lage Tuñas optó por dejar pasar la convocatoria y no presentarse.
No es la primera vez que no se presenta a una cita. En A Coruña llevan casi cuatro años aguardándole, como responsable de contratación, por la licitación del nuevo contrato de Nostián, que lleva tres años prorrogado mientras los ciudadanos de la capital herculina se afanan en separar residuos y en la planta se vuelven a juntar o se envían directamente al vertedero de Sobrado. A Lage también se le esperó en vano durante todo el año 2021 y parte del 2022 para que la ciudad dispusiese de unos presupuestos. Y la oposición advierte de que en 2023 también va a dejar a los ciudadanos (por ejemplo a unas cuentas asociaciones o clubes deportivos que precisan subvenciones) con el molde por muchos modificativos del presupuesto anterior que pacte con Marea Atlántica.
Lage no se presenta ni en Rianxo ni en A Coruña, pero su intentona en la villa marinera alerta, según atentos observadores de sus actuaciones, a que sabe que su tiempo en la ciudad en la que nadie es forastero y que nunca sintió como suya está llegando al final.