La crisis interna del PSOE gallego debido a la lucha de poder entre Formoso y Caballero no sólo mantiene a la deriva al grupo socialista a este lado de Pedrafita. Porque el último conflicto en el núcleo del partido, el caso Martín Seco, ya ha llegado a Ferraz y ahora será la dirección general la que tenga que tomar una decisión. El expediente abierto al diputado autonómico para expulsarlo de forma definitiva del PSOE ha pasado ya una línea de no retorno y parece que en breve habrá fumata blanca. La insistencia de Lage Tuñas, autor el expediente, respaldado por el propio Formoso han provocado que el proceso se acelere.
Según apuntan fuentes socialistas a El Diario, la decisión está tomada y se trata de un mero formalismo: «Está muy hablado previamente con Ferraz. Está pautado y ya se sabe en qué va a derivar. Hay determinación de ir adelante hasta las últimas consecuencias».
La Comisión de Garantías del PSOE será la que analice el expediente y decida sobre la solicitud de expulsión de uno de los 14 diputados que tiene el grupo socialista en el parlamento gallego.
Seco, al que se le acusa de ser crítico con el partido en el debate sobre la Ley de Áreas Empresariales – en la que no rompió la disciplina de voto -, siempre ha advertido del peligro de purgas internas para los más próximos a Caballero.
Desde el PSdeG, lejos de lamentar la situación, parecen orgullosos de perder a uno de los suyos: «No va a ser la única (expulsión)», apuntan, asegurando que «se ha realizado una recopilación» de todas las veces que los afines a Caballero han puesto en cuestión las decisiones de Formoso.