Los primeros meses de 2022 generan una tormenta perfecta en María Pita, donde se evidencia no sólo una incapacidad en la gestión sino también un problema de relaciones personales entre el gobierno local tanto con correligionarios como con aliados y opositores. Todo ello se trufa con un gravísimo problema con la recogida de basura que genera una emergencia sanitaria. Inés Rey, incapaz de reaccionar ante la sucesión de episodios, tira por el desagüe gran parte del crédito que tenía entre propios y ajenos, pero sobre todo entre la ciudadanía, que asiste perpleja al desplome.
Febrero 2022
31 – La Valedora do Pobo reprocha la opacidad del ayuntamiento. La Valedora do Pobo exige al Ayuntamiento de A Coruña que responda a una petición de información realizada por la Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega) sobre el número de procesos judiciales urbanísticos abiertos en la última década y el montante total de indemnizaciones que han supuesto a las arcas públicas. “Tras la negativa por parte del Gabinete de Alcaldía de Inés Rey de facilitar los datos, la entidad recurrió a la institución gallega que ha verificado que su solicitud debe ser respondida por la administración local en base a la normativa de transparencia”, indican desde Ascega. La Valedora, María Dolores Fernández, recuerda en su resolución que la legislación en materia de transparencia tiene como objetivo “someter a escrutinio la acción de los responsables públicos, conocer cómo toman las decisiones, cómo manejan los fondos públicos y bajo qué criterios actúan”
32 – Una ciudad sepultada en basura. Durante más de un mes, A Coruña estuvo en estado de emergencia sanitaria porque las calles estaban llenas de basura y desperdicios. Todo a pesar de que un año antes se había firmado un contrato para que eso no sucediese. La situación desbordó al gobierno municipal en el que Inés Rey saltó a la palestra a decir que desconocía que estaba sucediendo, detalle poco alentador cuando lo apunta quien debe pilotar una ciudad.
La incapacidad para gestionar la sucesión fue palmaria y unas declaraciones de Rey en 2019, cuando aspiraba a llegar a la alcaldía la dejaron en mal lugar: “Es esencial que los coruñeses y coruñesas no tengan que padecer estos días lo que están padeciendo con las recogida de basura. Una vez más, la falta de planificación y gestión hace que una situación que tendría que atajarse hace tiempo se alargase y llegase a lo que estamos viviendo”, le reprochó entonces a Xulio Ferreiro.
Dos meses después el servicio todavía tiene bastantes deficiencias. A Coruña es una ciudad que empieza a asumir su suciedad.
Marzo 2022
33 – Un concello que no valora el legado de la familia Picasso. Poco después de que Inés Rey marchase a Madrid a hacerse una foto con Pedro Sánchez en a la constitución del pleno de la Comisión Nacional para la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Pablo Ruiz Picasso se supo que el cuadro “Palomar”, obra de José Ruiz Blasco, padre del genial pintor malagueño, se va de A Coruña tras ser adquirido por la Fundación Raimon Noguera. A partir de ahora podrá contemplarse en el Museu Picasso de Barcelona y no en la Casa Museo Picasso de A Coruña
“Estar en el mapa picassiano nos abre enormes oportunidades culturales, económicas y turísticas”, había dicho el pasado mes de octubre la alcaldesa Inés Rey, que también detenta las competencias de Cultura en el consistorio coruñés. Pero cuando se planteó pujar por uno de los estandartes de la huella picassiana en la ciudad miró para otro lado.
34 – La evidente fractura del socialismo coruñés en dos facciones irreconciliables. Inés Rey y sus acólitos logran al fin desalojar a Eva Acón de la dirección de la agrupación socialista coruñes. Lo hacen entre críticas y acusaciones en muchos casos nada soterradas que alertan sobre una fractura que se refleja en las urnas, donde casi el 40% de los militantes socialistas votan a la contrincante de la alcaldesa.
El nuevo equipo que capitanea Rey cuenta con Francisco Dinís Díaz Gallego, entonces asesor de Urbanismo en el concello coruñés y ahora concejal, como vicesecretario general y con Gonzalo Castro, jefe de gabinete de la alcaldesa y exmilitante del BNG, como secretario de organización. La alcaldesa aseguró que este nuevo cargo orgánico que ostentará Castro facilitará la coordinación entre la agrupación y local y el gobierno municipal.
35 – Explosión en María Pita. Villoslada se va de la concejalía de Urbanismo. La noche del 7 de marzo diSÍnoticias ofreció la primicia de una noticia que puso patas arriba al gobierno municipal. Juan Díaz Villoslada, concejal de Urbanismo, presentó su dimisión, saldrá del equipo de Inés Rey y de la corporación en beneficio del número 10 de la lista electoral, que curiosamente es Francisco Dinís Díaz Gallego, uno de los pretorianos de la alcaldesa.
Villoslada se fue hastiado, tras caer en desgracia en María Pita y quedar absolutamente aislado en el reciente proceso electoral de los socialistas de la ciudad. No fue en ninguna lista para integrar el comité provincial o el nacional. Inés Rey repartió juego para todos, menos para él. “¿Me he sentido desplazado? Sí, no voy a ocultarlo”, reconoció antes de soltar una bomba a la línea de flotación de la amplísima mayoría del grupo de gobierno: “Yo no vivo de la política”.
36 – Una Junta de Gobierno convocada con 7 minutos de antelación. Las horas siguientes a la marcha de Villoslada fueron de implosión. El gobierno local apuró para convocar un pleno extraordinario que le permitiese aprobar unos presupuestos tras 500 días sin ellos y convocaron al resto de fuerzas políticas a una Junta de Gobierno preparatoria con apenas 7 minutos de antelación. Después llegaron con un retraso que propició que el BNG se marchase antes de que se iniciase. “No Concello vemos falta de diálogo coa oposición, algo moi evidente durante a tramitación dos orzamentos, mais vemos tamén falta de diálogo dentro do propio Goberno Local. Esa incapacidade para o diálogo explica os numerosos episodios de inestabilidade que ten vivido o Goberno Local no que levamos de mandato”, resolvió el nacionalista Francisco Jorquera.
37 – Inés Rey le da a la oposición un expediente de 2000 folios sobre los presupuestos para que se lo lean en hora y media. El Grupo Popular denuncia que Inés Rey vuelve a vulnerar los derechos fundamentales de la oposición al enviar el expediente del presupuesto de 2022, casi dos mil folios, con poco más de una hora para su estudio antes de votar el dictamen en la comisión de Hacienda, convocada también de forma urgente sólo unos minutos antes de su celebración para boicotear a la oposición.
“Nos enviaron la documentación a las 12 para votar en comisión a las 13:30. Es un escándalo propio de dictaduras o de gobiernos, como es el de Inés Rey, sin rumbo ni dirección que están desbordados por las guerras internas y la incapacidad para gestionar la ciudad”, lamentó Rosa Gallego, portavoz del Grupo Popular.
38. Cuchillos largos en el gobierno local y una concejala que acaba en el hospital. Afortunadamente, no fue nada grave, pero el susto fue morrocotudo. Esther Fontán, concejala de Medio Ambiente y hace tres años uno de los principales apoyos de Inés Rey en las convulsas primarias que la convirtieron en candidata a la alcaldía, fue la víctima de las 72 horas de estrés que estallaron en María Pita el pasado lunes con el anuncio de la dimisión de Juan Villoslada.
La edila debió abandonar un pleno, según explicó Inés Rey “por encontrarse indispuesta”. Fontán fue a un hospital para ser atendida de una crisis de ansiedad tras una violenta discusión en uno de los salones de la planta noble de María Pita, en el que Inés Rey y José Manuel Lage Tuñas, la reprobaron, incluso con amenazas, gritos y peticiones de dimisión. Otra concejala, Eva Acón, que ya había sido destituida en su día, plantó cara a la alcaldesa y el portavoz socialista.
Fontán, que se consideraba amiga de Inés Rey, no pudo contener las lágrimas ante los ataques especialmente virulentos que recibía de José Manuel Lage y la nula defensa que recibía por parte de la regidora.
39 – Rey y Lage ponen de acuerdo a PP, Podemos y BNG y los nacionalistas declaran roto el pacto de investidura. En un abrupto pleno extraordinario se aprueban los presupuestos pactados entre PSOE y Marea Atlántica. Los dardos le llegaron desde todas las bancadas a Lage Tuñas, único vocero socialista en la reunión. Excepto de los ediles que tenía a su espalda, los de Marea Atlántica. Al final, Lage acabó por pedir tanto a BNG como a PP que no le diesen lecciones. Y ganó la votación.
Los últimos presupuestos, que en efecto son imprescindibles para realizar nuevas inversiones o facilitar un escudo social a tantas personas afectadas por la pandemia, se habían aprobado el 21 de febrero de 2020: “Temos a necesidade de dotar á cidade o antes posible duns orzamentos”, explicó el portavoz socialista en el día número 69 del año 2022. Especialmente duro fue su cruce de palabras con Francisco Jorquera, portavoz del BNG, que acusó al gobierno local de socavar el funcionamiento democrático y dio por roto el pacto por el que su formación permitió la formación del Ejecutivo tres años atrás. “Cruzaron moitas liñas vermellas”, resolvió Isabel Faraldo, de Podemos.
40 – Fracasa el intento de tapar la bronca con Fontán y Acón. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avisa de la “profunda crisis” que atraviesa el gobierno local de A Coruña tras la dimisión del edil Juan Díaz Villoslada, una situación que, según ha dicho, afecta a “otras concejalías”, en relación a las disensiones con otras dos ediles. Mientras tanto en María Pita tratan de capear el temporal. Lage Tuñas había espetado en un Pleno municipal que la noticia ofrecida primicia por Mundiario sobre la gran bronca con Fontán y Acón era fake news. Pero pronto quedó en evidencia que el fake no era el mensajero.
La maquinaria en María Pita se puso a funcionar para tratar de parar el golpe. La solución que encontraron Rey y Lage fue la preparación de un desmentido. Así que la directora de comunicación, Emma Cid, se puso manos a la obra para contactar a todos los miembros del equipo de gobierno y emitir un comunicado que negase lo sucedido. Cid fracasó en su intento de articular una respuesta, también en el de conseguir que Fontán saliese en público a negar la mayor. Todo ocurrió entre la perplejidad y la indicación de una militancia que no da crédito al desplome de un gobierno esperado durante ocho años, pero en el que ya muchos dan por sentado que no cayó en las manos más adecuadas para dar estabilidad tanto al partido, como sobre todo a la ciudad.