“A obra do campo de fútbol arranca ás presas e sen planificación”, denunció la Asociación Vecinal de Eirís en las redes sociales después de que los residentes del lugar de Lamadosa amanecieran con una actuación municipal delante de sus casas de la que nadie los había informado.
“O Concello deixa incomunicadas máis de 25 vivendas sen preaviso. Pedida xuntanza urxente con Díaz Gallego hai dúas semanas para buscar solucións e seguimos agardando”. Y así es como una noticia que debería suponer una alegría para los vecinos, se convirtió en un calvario durante la mañana del pasado martes.
Porque fueron muchos los que tuvieron serios problemas para salir de sus domicilios y realizar sus actividades cotidianas con normalidad. La circulación estuvo entorpecida por la canalización y cada residente que tenía que salir debía esperar a que los operarios habilitaran un paso improvisado.
Esta improvisación, falta de organización y, sobre todo falta de aviso a los afectados ha sido habitual en varias de las actuaciones municipales en los últimos meses y siempre terminan de la misma forma: generando caos y malestar, sobre todo en la circulación.
Por si fuera poco, esos mismos afectados tuvieron que aguantar la respuesta de Díaz Gallego llevándoles la contraria desde su despacho de Twitter: “As obras do Campo de Fútbol de Eiris non deixaron incomunicadas a ningunha vivenda toda vez que se deixaba paso cada vez que un veciño o solicitaba. Somos conscientes de que as obras poden deixar incomodidades e por iso tratamos de facelas co menor prexuizo para os veciños”.
Es probable que, con las excusas, al concejal de Urbanismo no le quedasen caracteres en su ‘tuit’ para disculparse por no avisar a los vecinos del inicio de las obras y que estos pudieran estar prevenidos.