El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha eludido aclarar cuáles serán los pasos para su relevo en Galicia, tanto en el partido como en el Gobierno autonómico, más allá de que habrá decisiones «previsibles» cuando llegue «el momento adecuado y conveniente». Y se muestra convencido de «acertar» en un proceso sucesorio en el, que en todo caso, pocos parecen plantear que en Galicia sea igual que en Madrid, a través de un congreso extraordinario.
Los Estatutos del partido permiten, en el ámbito orgánico, varias fórmulas: desde un dirigente, por ejemplo el secretario general (Miguel Tellado, en este caso), que asuma las riendas de forma interina; hasta la elección de un presidente en el Comité Ejecutivo; o un congreso extraordinario también en Galicia. Incluso se podrían combinar dos vías, según apuntan algunas fuentes: que el secretario general tome las riendas de forma temporal hasta que se ratifique la sucesión en la Xunta y que después se elija, por la vía que corresponda, al nuevo presidente del PP.
«Vamos a contestar con democracia interna, con Estatutos en la mano y en los momentos adecuados», esgrime Feijóo, que asegura que «cuando se den las circunstancias adecuadas habrá respuestas previsibles en un partido previsible».
«No soy presidente del PP y por lo tanto no puedo actuar como si lo fuera», ha respondido en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta de este jueves, que se ha celebrado extraordinariamente en Ourense, después de que el miércoles Feijóo anunciase su candidatura para presidir el partido. Por eso no ha querido avanzar como será el posible cambio en la Presidencia de la Xunta o en el PPdeG, porque son preguntas que no se podrán contestar hasta «los próximos meses».
«Soy un político previsible y sé de mis responsabilidades como presidente de Galicia. No defraudé nunca a Galicia e intentaré no defraudarla», ha comprometido Feijóo, que también apuntó que habrá respuestas previsibles dentro de un partido previsible. El dirigente del PP da por garantizada «queda garantizada la estabilidad política» y la de las instituciones, convencido de que van a «acertar» porque tanto la Xunta como el PPdeG cuentan «todos los mimbres para hacer las cosas bien».