Podría haber ido en tren aunque igual ya contaba con que tendría asegurado la habitual demora de los convoyes en el eje atlántico. La AP-9 era otra opción y así constataría como es uno de los peajes más caros de España. Tenía la opción de la carretera nacional, demasiado trajín. No hubo caso. Pedro Sánchez se ha convertido en la primera persona en tomar un vuelo privado para desplazarse entre A Coruña y Santiago, un desplazamiento en el que invirtió 12 minutos y se ciscó del impacto del impacto de unas emisiones sobre las que se alertan en el documento “Una nueva coalición de Gobierno progresista para España”, que da cuenta de la promesa del actual Ejecutivo de reducir los vuelos domésticos en aquellas rutas en las que exista una alternativa ferroviaria con una duración menor de dos horas y media.
Al presidente del Gobierno le dio igual. Empleó el Falcon del Ejército del Aire como un servicio de taxi. Así lo denunció el Partido Popular que en un comunicado se afanó en traducir la distancia entre A Coruña y Santiago para españoles de acá y acullá. “Para que los socialistas se ahorren unos billetes de avión o para que Sánchez se ahorre un traslado en coche o tren, los españoles hemos pagado un traslado en avión equivalente a un Madrid-Navacerrada, menor a un Valencia-Benicassim, similar a un Málaga-Marbella e inferior a un Barcelona-Salou”.
«La desfachatez, la prepotencia y la soberbia de Pedro Sánchez no tiene límites», ha protestado Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso y cabeza de lista por A Coruña. «Usar el Falcón oficial para asistir a un acto de partido es inadmisible. Utilización partidista de medios públicos. Llueve sobre mojado. Estos son los que querían eliminar los vuelos cortos en España. A los españoles sí que nos toman por ‘cortos’. No nos van a callar…», añadió Tellado.
Sánchez llegó en Falcón a A Coruña para participar en una visita a Navantia, la excusa de actividad gubernamental para justificar su desplazamiento en un avión del Estado para participar en la convención socialista en la Cidade da Cultura, en Santiago. El diario digital VozPopuli describe la peripecia de Sánchez en una matinal exuberante en cuanto a medios desplegados. Porque Sánchez cumplió agenda y regresó a comer a Madrid.
“El presidente del Gobierno ha salido desde el aeropuerto de Torrejón a las 8.42 de la mañana y ha aterrizado a las 9.32 en el aeropuerto de La Coruña. Desde ahí se ha desplazado al astillero para después regresar al aeropuerto coruñés y poner rumbo a Santiago de Compostela. Desde Santiago, el presidente se ha subido al avión para regresar a Madrid. El Falcon ha despegado a las 13.18 horas”, explica el diario digital, que detalla que para poder hacer estos trayectos, Sánchez ha volado durante 112 minutos (Madrid-Coruña, Coruña-Santiago, Santiago-Madrid), “lo que implica consumir el mismo combustible que dos españoles en todo el año. Además ha emitido a la atmósfera cuatro toneladas de CO2, lo que equivale a las emisiones de dos ciudadanos europeos en medio año en todas sus actividades. También equivale al consumo que tendría un Seat Ibiza en 26.000 kilómetros”.