Los murales de Lugrís abandonados a su suerte en unos edificios en ruinas de la calle Olmos en A Coruña viven un nuevo capítulo en su desesperado grito de socorro. El conjunto de 12 pinturas ha salido a subasta ya que la propietaria de los inmuebles, Alameda Órdenes SL, está en concurso de acreedores. Y mientras que el Concello ha descartado entrar en la puja, ha sido la Xunta de Galicia la que ha mostrado su interés en hacerse con los murales.
Así lo se lo confirmaron desde la Consellería de Cultura a La Voz, “a Xunta está reunindo toda a información dispoñible para analizala a nivel xurídico e determinar se o proceso de adquisición por parte da Administración autonómica é posible. De selo, optaríamos a elo”.
De momento, la puja que hay por un conjunto valorado en 250.000 euros es de un comprador cuya identidad no ha salido a la luz y que ofrece 30.000 euros. Es la única oferta que ahora mismo hay encima de la mesa.
Desde la Asociación Cultural O Mural, que lleva años peleando por la protección de esta parte importante del patrimonio cultural, esperan que las administraciones actúen. Así lo explicó Rodrigo Osorio en la SER: “Estaríamos máis contentos se se transformara nun ben público, pero o importante é que se conserven os murais. Da igual quen os merque, pero que sexa para conservalos e exhibilos ao público”.
El propio Osorio urge a actuar destacando el delicado estado de las obras: “Agora mesmo non sabemos como están. A última vez foi en xaneiro de 2023, despois de insistir, a técnica do Concello analizounos e dixo que estaban en estado crítico. Despois dunha primavera e verán calurosos, varios trens de borrascas nun edificio co tellado roto… agardamos que estean nun estado que permita a restauración e conservación, pero poderían estar no chan”.
Este colectivo está pendiente de la resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia sobre la demanda que presentaron para que la Xunta incoe el expediente de Bien de Interés Cultural. Osorio es crítico con las administraciones, tanto autonómica como local, después de que Inés Rey se comprometiera a velar por que se protejan los murales aunque no vayan a pujar por ellos: “Está moi ben que se sume casi dous anos despois de que lle pedíramos que o fixera. Tardeo piou, pero polo menos piou. Se non os quere mercar, parécenos ben. Ela xestiona o orzamento e terá outras preferencias”.
Esta disconformidad con la actitud del Concello la mostró también Avia Veira en redes sociales. La edil del BNG, a la que a veces parece olvidársele que son los nacionalistas los que permiten que Inés Rey siga gobernando, fue contundente: “Por que non poxa o Concello polos murais de Lugrís? 375.000.000 de orzamento e non hai para puxar por uns murais dun pintor vangardista coruñés único. O desprezo do Goberno Local da Coruña a respecto de Urbano Lugrís queda para a memoria”.
La Xunta tiene hasta este viernes para hacer su oferta. Si finalmente acaba haciéndose con las obras, parece probable que su destino sea el Museo de Belas Artes.