Cayeron cuatro gotas, hubo un toque por alcance en sus inmediaciones y el caos se instaló en la nueva rotonda de la Ronda de Nelle, ese ingenio que Inés Rey, su asesor Francisco Dinís Díaz Gallego y el concejal Juan Díaz Villoslada idearon por algún motivo que poco tiene que ver con lo que en su día anunció el edil nacido en Ourense y, antes de reconvertirse en concejal, derrotado en la pugna por la secretaría xeral del PSdeG ante Gonzalo Caballero.
Villoslada dirige ahora el urbanismo en A Coruña mientras Díaz Gallego, arquitecto de corto recorrido, traza planes en el callejero. «Haberá unha glorieta importante organice unha boa distribución do tráfico, mellor da que existe», anunció Villoslada poco antes de presentar la reforma que ahora sufren miles de coruñeses. Díaz Gallego acudió solícito durante las obras y el día de la apertura a plasmar con su teléfono móvil lo que allí se había perpetrado y a difundirlo en las redes sociales. No se le ha vuelto a ver por allí, pero este viernes no tenía ni que haberse acercado para ver las consecuencias de unas decisiones urbanísticas que están lejos de resolver los problemas de los ciudadanos. Si se hubiese puesto bajo el viaducto de San Pedro de Mezonzo hubiese visto durante horas el reguero de vehículos que subía por la cuesta hacia el engendro de Nelle.
La situación, agravada por unas obras en la zona, ha motivado una protesta del Partido Popular. “Llevamos días con el cruce de la Ronda de Nelle y la Avenida de Arteixo convertido en un atasco espectacular, con colas por la Ronda, la Avenida, la Falperra, Sinforiano López y el resto de calles que van a dar al nuevo cruce “ideado” y diseñado por el Gobierno municipal. Un cruce, además, que cuenta con semáforos en varias vías justo antes de llegar a la rotonda por lo que todavía aumenta más el caos en la zona al hacer doble parada”, señala Rosa Gallego. Cuando se hacen obras “hay que planificar bien las afecciones, poner dispositivos especiales de tráfico, paneles informativos y dar una alternativa clara a la circulación. No puede ser que lleguen colas de coches y se encuentren con una calle cortada y tengan que dar la vuelta sin saber qué hacer”, añade.
«Tendremos una vía más amable», había pronosticado Inés Rey sobre la el cruce de Ronda de Nelle con Avenida de Arteixo. «Quitaremos esa trinchera que divide barrios», explicó Villoslada. «Iba a ser un caos la ronda de Nelle sin viaducto, iba a ser un caos la glorieta de Perez Ardá, también cambiar de sentido Unión-Nicaragua… ahora le toca al nuevo cruce de Avenida de Arteixo. En fin, lo importante son los vecinos que triplicarán aceras y tendrán espacios verdes», resolvió Díaz Gallego en un contestado tuit cuando la rotonda ya era una realidad. Accesibilidad, arbolado, humanización… Lo único que se ve por ahora son coches atrapados en un embudo, una trampa donde antes fluía la circulación.