La Xunta de Galicia ha tomado el testigo que el ayuntamiento de A Coruña no ha sabido tomar para gestionar el legado del Picasso coruñés y la conmemoración de los 50 años del pintor que pasó cinco años de su vida, claves en su formación, en la capital herculina. El cuadro “Instruments de musique et compotier sur une table” se expondrá en el Museo de Belas Artes de A Coruña con motivo de la muestra que de la mano de la Consellería de Cultura espera relanzar la ciudad como uno de las referentes picassianas.
El cuadro, propiedad de la fundación belga FABA, se expone en la actualidad en el Museo Picasso de Málaga y en él se plasma una gaita, no un gaitero como por error se está divulgando. La Xunta negocia con la Junta de Andalucía la cesión de otras piezas para la muestra. La noticia llega tras el estupor causado entre promotores y responsables de la exposición por la inacción del ayuntamiento de A Coruña en la difusión de la vida y obra de Picasso vinculada a la ciudad.
El pasado mes de octubre, la alcaldesa Inés Rey acudió a Madrid como representante de una de las sedes del año Picasso 2023, en el que se integran también Madrid, Barcelona, Bilbao y Málaga. Se hizo las fotos de rigor en una multitudinaria reunión a la que acudió Pedro Sánchez con el ministro Miquel Iceta y el ayuntamiento emitió una nota de prensa en la que puso en boca de Inés Rey que estábamos ante la buena nueva de que A Coruña se reconozca en el mapa de las ciudades picassianas. “Nos abrirá enormes oportunidades culturales, económicas y turísticas”, glosó Rey, que además de alcaldesa asume la responsabilidad de la política cultural del ayuntamiento.
Pero a primeros de marzo se conoció que el cuadro “Palomar”, obra de José Ruiz Blasco, padre del pintor malagueño, se iba de A Coruña tras ser adquirido por la Fundación Raimon Noguera, que lo expondrá en el Museu Picasso de Barcelona y no en la Casa Museo Picasso de A Coruña, donde se exhibía desde que hace ocho años. El ayuntamiento tuvo la oportunidad de pujar por la obra, la más relevante de las que albergaba el museo ubicado en la calle Paio Gómez, pero dejó pasar de largo esa opción ante el estupor de quienes, como indicó Inés Rey, estiman que cuidar la huella de Picasso redundaría no sólo en la riqueza cultural de la ciudad sino también en su oferta a vecinos y visitantes.
La dejación municipal llega a límites tan lamentablemente cómicos como que a través de sus redes sociales llegase a animar el pasado 19 de mayo a la gente a visitar “Palomar” cuando el cuadro ya había volado. «Descobre todo o que agocha esta cidade!», se animaba en la publicación de Cultura da Coruña en facebook. La pérdida de esa obra mereció un artículo publicado en La Voz de Galicia y firmado por el senador Miguel Lorenzo, portavoz de Cultura del Grupo Popular en la Cámara Alta en el que alude al retroceso cultural que sufre la ciudad por “falta de ambición y compromiso”. Ahora es la Xunta la que toma la bandera picassiana mientras en el Concello los apresurados intentos, que se hicieron justo antes del viaje de Rey a Madrid el pasado mes de octubre, se han quedado en nada.