Palexco acogió este jueves la presentación oficial de la candidatura del BNG para las próximas elecciones municipales de A Coruña. La gran protagonista del acto fue Ana Pontón, la “futura presidenta da Xunta”, como así la presentó el partido, que centró su discurso en pedir el voto para un Francisco Jorquera que para la formación se queda en el peldaño anterior y no pasa de ser “o noso candidato á Alcaldía“.
Aseguró Pontón que Jorquera sería “el alcalde para darle A Coruña el impulso que necesita y con las manos libres para defender esta ciudad”. Que no tiene que responder ante la Xunta ni ante el Gobierno Central, que no está “preso del servilismo a Madrid”.
El discurso de la líder nacionalista sería más creíble si no fuera porque hasta dentro del propio BNG parece costarles creer que Jorquera vaya a ser alcalde. Primero por la ya citada diferenciación entre etiquetas para Pontón y el propio Jorquera. Segundo porque el mismo candidato reconoció en la presentación de los primeros 14 miembros de la lista en un guiño al objetivo de la mayoría absoluta seguramente excedía las posibilidades del Bloque.
También hubo tiempo para que Jorquera expusiese cómo ve él el escenario coruñés tras los comicios: “O cuatro años más de continuismo y estancamiento, el retorno al pasado o el cambio de rumbo que defiende y encarna el BNG”.
Se olvidó de la cuarta vía y a la que, sin decirlo, aspiran los nacionalistas como su gran objetivo aunque no lo confiesen: gobernar la ciudad junto a Inés Rey sustituyendo a Marea Atlántica como muleta de un nuevo gobierno municipal que sería, como mínimo, bipartito y en el que estaría lejos de tener las manos liberadas.