Allí donde una vez un tiburón se merendó un pargo de nueve kilos, el gobierno local de A Coruña citó a los medios de comunicación para que ejercieran de altavoces de una singular performance. Inés Rey hizo un repaso de sus dos años en María Pita y, según advirtió, lo quería hacer sin caer en la autocomplacencia.
La alcaldesa contó su almibarada versión sobre la ciudad, la de que A Coruña es más social, más humana y se ha dinamizado económicamente. Explicó que estamos ante un entorno más verde que nunca, con una oferta deportiva creciente y jalonada por barrios en los que no cesan las inversiones. Hay más luces que nunca y todo está más limpio y, a pesar de que no hay presupuesto y se opera con cuentas prorrogadas, el espíritu de consenso y diálogo mantiene a la ciudad en una suerte de arcadia.
Todo, obviamente, es rebatible. Incluso la colección de slogans que encadenó Inés Rey. Lo que no admite discusión es el olvido o la ausencia. Y una de ellos llamó la atención cuando la alcaldesa salió al exterior de la instalación inaugurada por Francisco Vázquez hace ahora 22 años y se aprestó a posar con sus compañeros de camino.
Faltaba Eva Martínez Acón, edila entre el 15 de junio de 2019 y el 10 de noviembre de 2020, responsable de la concejalía de Empleo, Industria e Innovación y cuarta teniente de alcaldesa. Casi un año y medio en el gobierno local no fue suficiente para figurar en esa imagen que quería compendiar ese trayecto.
Martínez Acón salió de María Pita entre acusaciones de nula dedicación y absentismo laboral, circunstancias que no terminan de casar con la imagen triunfalista que ahora se ofrece desde el ayuntamiento sobre aspectos sobre los que tenía mando la secretaria general de la Agrupación Socialista Coruñesa.
El olvido, para algunos un desaire, es una muesca más en las tormentosas relaciones que mantienen tanto la alcaldesa como su mano derecha, José Manuel Lage Tuñas, con un amplio sector del socialismo coruñés, recrudecidas además por las palabras, en su día de Acón, en las que señalaba a ambos por no realizar las aportaciones económicas pactadas en el partido socialista, cuestión que Lage Tuñas asegura que está regularizada. Rey explicó en su día en una misiva a la militancia que Acón no había asumido su elección como candidata y después como alcaldesa.
En todo caso la brecha sigue abierta. Acón no fue invitada a la foto de familia que conmemoraba los dos años al frente de la ciudad a pesar de que integró el equipo de gobierno durante casi todo ese tiempo. Y en el horizonte aparecen unas primarias que pueden resultar un duro trago para una alcaldesa que no acaba de convencer a todos en la que debería ser su casa.