Si Inés Rey consigue hacer un aparte este viernes en la cita con José Luis Ábalos y Alberto Núñez Feijoo en la que está previsto que se desbloquee el acceso al puerto exterior de Punta Langosteira, quizá podrá explicarle de primera mano sus reticencias a cumplir con sus compromisos como militante y por qué no paga las cuotas que, como cargo público electo, está obligada a ingresar en la Agrupación Socialista Coruñesa.
El pasado 31 de marzo venció el plazo que el Comité Federal del PSOE dio el pasado mes de diciembre a todos sus cargos electos para regularizar su situación con el partido y aportar una cantidad mínima no inferior a los 250 euros mensuales, siempre en función del salario percibido.
Este conflicto fue el detonante que supuso la expulsión de la secretaria general del PSOE, Eva Martínez Acón, del equipo de gobierno de María Pita después de un durísimo enfrentamiento en el que Lage Tuñas llevó la voz cantante y le llegó a prometer, según los testigos presenciales, que la mantendría en el ejecutivo local si hacía la vista gorda con el dinero que ni el concejal de Hacienda ni la alcaldesa habían ingresado.
Tanto Lage como Rey intentaron machacar la imagen de Acón con todo tipo de acusaciones, pero la militancia coruñesa tomó buena nota de la negativa de sus teóricos dirigentes a contribuir a las arcas del partido y consiguieron generar una ola de antipatía entre los afiliados que acabó por abortar el verdadero propósito de la alcaldesa y su escudero, asaltar la agrupación local.
En las últimas semanas, Martínez Acón ha enviado varios burofax tanto a a la alcaldesa como a Lage y a los otros ediles, al menos tres, que tampoco cumplen con sus obligaciones con el partido. Conviene recordar que, según la Marea Atlántica, Lage Tuñas ingresó más de cien mil euros de salario y dietas entre el Ayuntamiento y la Diputación en el 2020.
Según fuentes del PSOE coruñés, ninguno de los interpelados se ha dado por enterado. De forma extraoficial, han hecho saber que habrían efectuado un ingreso (de unos 3.000 euros) en la cuenta del partido a nivel provincial, que maneja Diego Taibo, el diputado por Culleredo envuelto en otro turbio asunto de juzgados en estos momentos. Ese movimiento pretende dar cobertura al hipotético expediente sancionador que se pondrá en marcha en cuanto la ejecutiva local de traslado de lo que sucede a Santiago y a Madrid.
«Aunque hubieran depositado esa cantidad, no se aproxima ni por asomo a lo que les correspondería ingresar y, desde luego, no la han entregado donde les obligan los estatutos», informan fuentes conocedoras de la situación. Por eso, las distintas facciones del PSOE coruñés están intentando verse con el secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, para que intervenga en este caso y haga cumplir los estatutos, como reclaman los miembros de la Agrupación Socialista Coruñesa, o consienta la situación de privilegio que pretenden consolidar Rey, Lage y sus más cercanos colaboradores.
¿A quién le dará la razón Salomón Ábalos?