“Cada barrio tiene sus particularidades, lo que brilla por su ausencia es la gestión diaria”, diagnosticó Inés Rey cuando hace tres años opositaba a la alcaldía. Ese examen lo aprobó con la ayuda de otras fuerzas políticas, pero a estas alturas ya incluso algún viejo aliado sabe que debía haberse guardado los apuntes. Esa especifidad a la que se refería Rey no se atiende porque, entre otros detalles, A Coruña tiene una alcaldesa que no acude a los barrios. La última visita fue ya hace un año a O Castrillón y acabó en discusión con vecinos en plena calle.
Os Mallos abanderó durante meses las protestas contra esa gestión del día a día a la que aludía la candidata. “Estaremos las próximas semanas escuchando, de primera mano, las necesidades concretas de los vecinos y vecinas de cada zona”, decía entonces Rey. En Os Mallos durante meses no se escuchó y sólo cuando aquello fue un clamor se empezó a actuar. Ahora es en el Orzán donde le sacan los colores a la alcaldesa de A Coruña. Los vecinos se han cansado de plantear la necesidad de soluciones para que el ayuntamiento garantice su derecho al descanso. Y ante las largas de Rey acudieron a la Valedora do Pobo, que le advierte de que “a Administración competente non pode permanecer pasiva ante os problemas que a cidadanía expón”.
La Valedora reprocha en una misiva dirigida al Concello la ausencia de respuesta a los escritos y reclamaciones de los vecinos y le recuerda “os seus deberes legais”. Además ofrece alguna solución como la de reforzar la presencia de policías en la zona y sensibilizar a hostelería, vecinos y usuarios de los establecimientos de la zona para que se pueda compatibilizar ocio y descanso.
Hace un mes que el El PP de A Coruña criticó que la alcaldesa, Inés Rey acusase a los vecinos del Orzán de mentir en sus llamadas de denuncia por los problemas que les ocasiona el ocio nocturno. Sólo entre los meses de diciembre y enero pasados el 092 recibió 183 llamadas por molestias o agresiones nocturnas en la zona. ”La mayoría de los hechos denunciados no son objetivos, están magnificados. En otros casos son comportamientos puntuales”, defendió la alcaldesa, que decidió incrementar de manera leve la presencia policial justo cuando los vecinos anunciaron que acudían a la Valedora. Por el camino se produjo el cese de Rubén Boullón, jefe de Mercados en el Concello y, casualmente, directivo de la Asociación de Vecinos del Orzán y una de las personas que se significó por reclamar los derechos de los ciudadanos del barrio.