Abel Caballero, alcalde de Vigo, recibió hoy en su despacho de la ciudad olívica a la alcaldesa de A Coruña. Inés Rey acudió allí y se descubrió ante el hijo adoptivo coruñés, nombrado en 1990 cuando como ministro de Transportes contribuyó, según se votó en el Palacio de María Pita, al despegue de Alvedro. “Aprendo de tí”, le dijo Rey a Caballero.
El encuentro no tenía una agenda programada, más bien fue una escapada de la alcaldesa, que de paso se evitó el engorro de evitar una incómoda comisión sobre memoria histórica. Viajó a Vigo para hacerse una foto emblemática y sacudirle algún mandoble a cuatro manos a la Xunta y ya puestos, con la boca pequeña, al Gobierno central. Los regidores se pusieron de acuerdo para reivindicar la necesidad de disponer de “una financiación adecuada” y han requerido más recursos. En este sentido, Rey ha puesto el foco en el que coste de la pandemia en el Ayuntamiento herculino supera los 30 millones de euros y ha criticado que no se recibiese apoyo de la Xunta para afrontar ese gasto.
En pleno brindis al sol, la alcaldesa de A Coruña ha subrayado que los gobiernos locales “asumen competencias impropias además de las propias”, por lo que ha demandado una nueva financiación para los ayuntamientos y las diputaciones.
Rey y Caballero han reclamado una recepción directa de fondos europeos para desarrollar proyectos de ciudad transformadores en los ámbitos de la sostenibilidad y la innovación y han advertido al Gobierno gallego de que “no valen acciones que saquen del medio a las grandes ciudades”. El alcalde de Vigo ha asegurado que las urbes cuentan con “proyectos transformadores y muy maduros”, pero ha reprobado que la Xunta no sacase convocatorias de fondos europeos. Así, Inés Rey ha llamado a “superar” esta situación para que las administraciones locales puedan dar una “respuesta rápida y eficaz” como la aportada durante la pandemia.
Los regidores han acordado incrementar la colaboración entre ambas ciudades y han recordado que sus áreas concentran el 30% del PIB de la comunidad y más de 1 millón de habitantes. También han exigido mejoras en las conexiones ferroviarias entre Vigo y A Coruña y han demandado apoyo de la Xunta a los aeropuertos de Alvedro y Peinador.