El tren de alta velocidad (AVE) que completa el recorrido entre Madrid y las capitales gallegas arranca por fin este martes después de más de tres años de retrasos en la entrega de los trenes Talgo.
Los nuevos convoyes ofrecen más plazas y prestaciones a destinos que hasta ahora no estaban conectados por la alta velocidad, como A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra y Vilagarcía de Arousa. Está previsto que este martes llegue el primer viaje a la ciudad herculina pasadas las 18:00 horas y emprenda el de vuelta a la capital de España poco antes de las 20:00 horas.
Está previsto que haya cuatro circulaciones diarias (dos por sentido) en los enlaces con Galicia (Madrid-Vigo y Madrid-A Coruña) y otras tantas en la relación con Asturias, con prolongación hasta la Comunidad Valenciana (Gijón-Madrid y Gijón-Castellón).
El AVE a Galicia permite desde hoy que viajeros con origen y destino Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra o Vilagarcía de Arousa tengan una nueva conexión directa con Madrid en alta velocidad, que hasta ahora solo llegaba a Ourense.
Con la incorporación de estos trenes, conocidos como Avril, Renfe pasa a ofrecer más de 39.000 plazas semanales en los servicios de alta velocidad (14.000 de AVE y el resto de Alvia) que conectan Galicia y Madrid.
“No hay ningún tren en el mundo que pueda llegar a los 300 kilómetros por hora por diferentes anchos y diferentes tensiones, lo cual habla muy bien de la tecnología de Talgo”, dijo el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, cuando hace unos días viajó de Madrid a A Coruña en un trayecto de simulación comercial.
El calendario para la entrega de los convoyes, prevista inicialmente para enero de 2021, para entrar en servicio en aquel verano, arrancó en abril después de tres años y medio de retrasos por los que Renfe reclama a Talgo una indemnización de 166 millones de euros.
De los 30 trenes S106 incluidos en el contrato que Renfe adjudicó a Talgo en 2016 por 1.281 millones, 15 son de ancho variable, que pueden circular por vía convencional y estándar.
De ellos, Renfe ha recibido doce, que prestan estos servicios de enlace con el noroeste de España, y los otros ocho está previsto que lleguen antes de julio.
Los 10 restantes son los que cubrirán la línea Barcelona-París, que Talgo está homologando con las autoridades francesas y que Renfe espera tener operativa antes de fin de año.
La incorporación a la flota de estos trenes permitirá a Renfe reasignar convoyes y ampliar sus servicios en nueve comunidades autónomas (Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana, La Rioja y Aragón), en las que ofrecerá más de 20.000 nuevas plazas semanales.