La noticia tiene más calado del que parece. Por el ninguneo y la constatación de que A Coruña se queda atrás en el liderazgo que le debería de corresponder. Al menos en cuestiones relativas a la Agencia Tributaria la capital herculina siempre había sido la referencia, la sede territorial de Hacienda. Pero ocupar la primera posición en cualquier orden de la vida es un privilegio que debe cuidarse y trabajarse porque los perseguidores están ahí siempre dispuestos a auparse.
Es lo que hace Vigo, donde Abel Caballero, se mueve lejos de las luces para atraer recursos a su ciudad de adopción. El exministro ha conseguido que el Ministerio de Hacienda instale en Vigo su nueva administración de Asistencia Digital Integral, un nuevo mostrador que la Agencia Tributaria diseña para mejorar la atención a los contribuyentes a través de medios electrónicos frente a la atención presencial. Hacienda cree que la Administración se debe adaptar a unos tiempos en los que gran número de gestiones se realizan de manera remota, tendencia que además ha acelerado la pandemia.
Hacienda ya ha realizado una primera prueba piloto en Valencia y ahora le da continuidad a esta idea con una nueva oficina en Galicia, en Vigo, una unidad administrativa que dispondrá, de inicio, de casi cien trabajadores públicos que dependerán dirctamente de Madrid y no de la territorial coruñesa. En la ciudad olívica ya se trabaja para buscar un local adecuado a las necesidades de la novedosa infraestructura y se espera que el personal empiece a trabajar el próximo otoño
Mientras tanto, A Coruña pierde el paso y empieza a parecer víctima de una situación que, en su papel, ha venido denunciando la oposición en los últimos meses, pero que ya empieza a disparar las alertas entre algunos sectores de los socialistas en la ciudad. El peso de la ciudad ante el Gobierno central no sólo es mínimo sino que palidece ante el de Vigo, cuyo alcalde es miembro de la ejecutiva del partido y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias. Por ser hasta es hijo adoptivo de A Coruña. Además varios de los concejales vigueses son parlamentarios. También es edil la presidenta de la Diputación, Carmela Silva. El concello de Vigo tiene no sólo presencia sino también mando en el entorno donde se toman decisiones. Mientras tanto en A Coruña los proyectos más importantes o están paralizados o simplemente no arrancan.