En la llegada del actual milenio Francisco Vázquez estaba a punto de cumplir 17 años como alcalde de A Coruña (entonces La Coruña). Durante ese tiempo fue el político socialista fue diputado en el Congreso de los Diputados. Pero en el año 2000 Vázquez tenía otro foco: “Es imprescindible que los municipios tengan presencia en el Senado”, explicaba. Y el regidor con más apoyos en la historia de la ciudad, el que seguramente más influencia y mayor perspicacia tuvo para captar inversiones del Estado, argumentaba su idea: “Es inconcebible prescindir de la opinión, la colaboración y la coordinación de los ayuntamientos a la hora de abordar, por ejemplo, la construcción de las grandes infraestructuras o en los debates y acuerdos sobre financiación local y autonómica o las negociaciones presupuestarias”.
En 2023 el PSdeG no tiene coruñeses ni en el Congreso ni en el Senado. Mientras tanto sus concejales en el gobierno local hacen chanzas sobre la presencia en Madrid del edil y candidato a la alcaldía Miguel Lorenzo. En 2011 Inés Rey iba a ser candidata a diputada, pero Ferraz la descabalgó. “Soy una militante sumamente disciplinada. El Senado no es un retiro dorado ni Marina d’Or ciudad de vacaciones, desde allí se pueden hacer muchas cosas”, aseguró. Al final presentó su candidatura para ser senadora, pero no resultó elegida. En A Coruña obtuvo 36.320 votos, veinte mil menos que los candidatos del PP y cuatro mil por detrás del entonces ya exalcalde Javier Losada, que fue entonces el único socialista con escaño en la Cámara Alta. Rey explicaba cuando aspiraba a ser senadora que su deseo era ir a Madrid a “defender dende o Senado as políticas sociais e garantizar a financiación das entidades sociais”. En marzo de 2023 las entidades sociales coruñesas no pueden acceder a las ayudas a las que tienen derecho porque la ciudad de la que es alcaldesa no tiene presupuestos.
Vázquez había salido elegido senador tras una campaña en la que, por ejemplo, explicó a los representantes de los colectivos ciudadanos de la ciudad, la importancia de acudir periódicamente a Madrid para captar recursos. “Vázquez alcalde habla todos los días con Vázquez senador, que todos los días está a disposición de la ciudad”, bromeaba entonces. Estuvo en la Cámara Alta hasta que en 2006 se trasladó al Vaticano. Según los datos del Senado durante su último año y medio en la cámara no había presentado iniciativa alguna. Su sucesor en la Alcaldía, Javier Losada, tomó su escaño en la Cámara Alta y en allí ejerció durante todo su mandato. Desde 2011 el alcalde de A Coruña no es ni diputado ni senador.
“Que un concejal o, llegado el caso un alcalde de nuestra ciudad, esté en el Senado nunca puede considerarse como un problema. Al contrario, siempre será una oportunidad”, explica Miguel Lorenzo, que ahora se presenta a la alcaldía de A Coruña por el Partido Popular y es senador desde hace tres años. Entonces fue el candidato más votado en la provincia con 197.532 sufragios que desmintieron un mito, el de que para recabar más votos conviene ser el primero del partido en la lista anaranjada en la que los votantes marcan con una cruz al menos a tres de los candidatos. Lorenzo suscitó casi 10.000 apoyos más que Juan Juncal, el exalcalde de Ferrol que había distanciado en su día en más de 150.000 votos a Inés Rey. En el año 2000 Francisco Vázquez se situó como primero en el orden alfabético porque el partido decidió que con él se presentasen dos ignotos políticos de Pontedeume y A Laracha apellidados Vilariño y Villanueva.
En su recorrido en el Senado, con una pandemia por medio, Lorenzo asume la idea de que se trata de una Cámara en la que se puede hacer y se hace mucho por A Coruña, por la provincia y singularmente por la ciudad. El candidato del PP ha presentado en poco más de tres años un total de 2.268 iniciativas y ha intervenido para defender mociones en comisiones de Asuntos Sociales, Educación y Formación Profesional, Políticas Integrales y Discapacidad, Derechos de la Familia y Cultura y Deportes, donde también ejerció como portavoz de su partido, situó en el debate la precaria situación de los trabajadores culturales tras la llegada de la pandemia y tuvo una recordada intervención con un cara a cara con la entonces presidente del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, a la que interpeló a raíz del trato recibido por el Deportivo en el caso Fuenlabrada. “Nosotros, los coruñeses, exigimos una explicación”, le espetó.
“Conseguir que el Gobierno socialista acudiese siquiera a intentar dar explicaciones de todos aquellos episodios, incluida la detención de Álex Bergantiños, el capitán del Dépor, no resultó sencillo. Ya entonces había planteado más de 1.300 preguntas sobre cuestiones competencia del Gobierno y el único asunto sobre el que me rechazaron preguntas fue sobre este asunto del Fuenlabrada. Tras insistir con varias reformulaciones conseguimos sacar a Irene Lozano a la palestra”, explica Miguel Lorenzo, que también intervino el pasado mes de noviembre en el Pleno del Senado para poner el acento en lo que considera una ausencia de inversiones y retrasos gubernamentales en infraestructuras de la ciudad de A Coruña tras una visita de la ministra Raquel Sánchez a la ciudad.
“Usted vino a nuestra ciudad a confirmar los retrasos y a anunciar que tampoco se harán en un futuro inmediato dada la falta de presupuesto para ejecutarlas. Las obras de las que usted habla, muchas ellas estaban presupuestadas y a punto de ejecutarse, como Alfonso Molina, en 2015 y ahora solo hay 1 millón de euros para una actuación de 16 millones. La Cuarta Ronda la anunció la Alcaldesa socialista hace tres años como su gran proyecto de ciudad y nos acaban de reconocer que no hay ni proyecto, sólo 500.000 euros para una obra de 27 millones. No habrá nada como mínimo hasta dentro de seis años”, le reprochó a la ministra en el Pleno del Senado
Lorenzo presentó tambien una moción en la que pedía al Gobierno que solicitase al ejecutivo de Filipinas que promoviese una investigación imparcial que esclareciese lo sucedido en la muerte del joven coruñés Diego Bello y que además remitiesen toda la documentación judicial de la que se dispone para poder colaborar desde España y discernir lo sucedido. La propuesta de Lorenzo se aprobó con los votos de Esquerra Republicana, Junts per Catalunya o el PNV y sin el apoyo del grupo socialista, que se abstuvo.
Nada se detiene incluso con las elecciones municipales en un cercano horizonte. Tras reunirse durante las pasadas semanas con representantes sindicales de la Policía Nacional, Lorenzo llevará al Senado la situación que le han transmitido sobre la ausencia de efectivos y medios, y más en la ciudad española de más de 100.000 habitantes donde más delitos se cometen. ¿Se trabaja en el Senado? Más allá de mitos inciertos sobre piscinas que no existen, supuestas prebendas o absentismo laboral, Lorenzo coincide con la visión que tiempo atrás daba Francisco Vázquez o incluso Augusto César Lendoiro, que mientras fue líder de la oposición al exalcalde socialista en María Pita también ejerció primero como senador y después como diputado. “A Coruña debe de llevar la voz de su concello a Madrid. Y si supone trabajar el doble nunca puede ser un problema”.