Mercedes Queixas, la concejala más rica del BNG corunés (sus cuatro pisos consignados en la declaración de bienes darían para varios insultos por especuladora si fuera del PP en vez de nacionalista) perpetró este jueves, 11 de abril, su primera traición del mandato de sus votantes a sus obligaciones como edila.
Queixas, una paracaidista cuya principal virtud es su devoción por Ana Pontón, eligió acudir al Parlamento gallego para aplaudir a su patrocinadora en un discurso intrascendente y sin votación por el medio (en el que, por cierto, no hubo ni una sola referencia explícita a A Coruña) en lugar de ejercer en la plaza de concejala de la que disfruta en María Pita, aunque solo sea para percibir las dietas.
Así, mientras en el Salón de Plenos se debatía uno de los temas más escandalosos del año, el presunto floreciente negocio inmobiliario del concejal José Manuel Lage Tuñas, ella lucía de blanco radiante en O Hórreo aplaudiendo con aspavientos, para que se le viera, a Pontón. «Grande equipo compañeiro no BNG a traballar a favor da veciñanza da Coruña», escribió en redes sociales sobre una foto de sus compañeros concejales presentes en María Pita. Ella estaba en Santiago.
Y eso que Lage encarna algunas de las siete plagas bíblicas del BNG: le acusan de especulador inmobiliario (seis inmuebles), de uso de apartamentos turísticos, de supuesta prevaricación en la gestión del expediente, es látigo de la oposición…
Pero la inhibición de Mercedes Queixas es aún más escandalosa. No solo permitió a Lage pasear sus contradicciones sin casi oposición por parte de Paco Jorquera, sino que embarcó a su teórico jefe de filas, al que, por cierto, puentea todo lo que puede aprovechando su cercanía a Pontón, en las acusaciones contra el concejal de Cultura, Gonzalo Castro, en otra de sus cruzadas personales relacionadas con las contrataciones.
Mercedes Queixas cometió la primera de las muchas traiciones a la ciudad que firmará durante los próximos meses. Su lealtad no está con los coruñeses, sino con Ana Pontón. Algunas ya hemos tomado nota. Ojalá no tarde mucho en darse cuenta Jorquera, porque a este paso le dejan en el paro entre la ambición de la terrateniente bloqueira y la eterna Avia Veira, la segunda concejala más veterana de la corporación, que ya ha sobrevivido a Henrique Tello, a Xosé Manuel Carril y está dispuesta a agarrarse a quien sea para dejar atrás también a Jorquera.