El 90% de las reclamaciones recibidas por el cobro de comisiones bancarias se resuelven de manera favorable para los denunciantes. Así lo expuso Manuel Heredia, director xeral de Comercio de la Xunta de Galicia, en la comisión de Economía del Parlamento de Galicia, foro en el que evitó verbalizar el nombre de la entidad que generó la inmensa mayoría de esas reclamaciones, Abanca.
El Instituto Galego de Consumo medió el pasado año en 440 reclamaciones por el cobro de comisiones bancarias. La Xunta informó al inicio del pasado verano al Banco de España sobre su preocupación por la situación. Luego acudió a hablar con Abanca. «Mantuvimos una reunión con la entidad bancaria para mediar», explicó Heredia a los parlamentarios, siempre sin citar al interlocutor. Todos sabían de quien hablaba. El portavoz de la Xunta aseguró que su preocupación se centraba en salvaguardar a aquellas personas especialmente perjudicadas por la pandemia y a las que empezaron a cobrar esas comisiones.
La Xunta dirigió una propuesta el pasado 18 de septiembre a la Conferencia Sectorial de Consumo. En ella se pedía que no se modificasen las condiciones contractuales de cuentas que tienen una publicidad específica en aspectos que fueron determinantes para su contratación. El objetivo que se perseguía era el de que tampoco haya engaños con cierta publicidad sobre cuentas sin gastos.
Mientras tanto continuaba el goteo de denuncias y la recogida de firmas por parte de diversos colectivos. El objetivo era frenar las comisiones abusivas de hasta 100 euros al año por el mantenimiento de cuentas corrientes. En enero, el Ministerio de Consumo y las comunidades autónomas acordaron un criterio único para considerar injustificado que una entidad bancaria modifique las condiciones del contrato con el cliente de manera unilateral o que se cobren comisiones su la oferta comercial incluye expresiones como «sin gastos» o «sin comisiones». Ese será el criterio, a partir de ahora, para resolver las reclamaciones en favor de los clientes.