El último año lo cerraron con casi 9 millones de euros de beneficio y tras superar las previsiones de su propio plan de negocio. En ese tiempo han completado el proceso de integración de Noesis, una compañía lusa que ya tenía presencia en Holanda, Irlanda, Estados Unidos y Brasil.
Los planes de Altia, la consultora tecnológica con sede en A Coruña, ya hace tiempo que se internacionalizan y gozan además de una excelente salud. Con todo, el informe de gestión enviado por la compañía a Bolsas y Mercados Españoles alerta sobre la posibilidad de que la economía mundial entre en un nuevo periodo de recesión. El escenario, estima Altia, ha cambiado con los acontecimientos sucedidos en los primeros meses de este año, marcados por un conflicto en Ucrania que ha disparado costes e inflación y enturbia la recuperación económica tras el confinamiento.
Altia no es pesimista, pero advierte. Y en ese contexto entiende que debe blindarse a través del talento, de mantener el que tiene y captar todavía más, aunque ello supongo recudir sus márgenes en el corto plazo. Es en esa tesitura en la que se planta incorporar en el corto plazo a 250 profesionales que le ayuden a desarrollar varios proyectos. Según una información publicada este semana por La Voz de Galicia entre los perfiles que busca la empresa presidida por Tino Fernández figuran los de especialistas en ciberseguridad, ingenieros de robótica, ingenieros de cloud, desarrolladores full stack, desarrolladores de big data y administradores de sistemas.
Altia aumenta plantilla nada menos que en un 10% y no oculta las dificultades para encontrar especialistas. Por eso quienes muestran su capacidad tienen un futuro promisorio en la compañía. La tecnología demanda perfiles diversos que además pueden matizarse a través de cursos intensivos. Altia ofrece integrarse en una empresa de 2.400 trabajadores que ya tenía interiorizado antes de la pandemia la cultura del trabajo en remoto y que garantiza que seguirá priorizando la retención de talento, aunque esto suponga una reducción de los márgenes. «La adecuada gestión del valor de las personas, unido al compromiso por la formación y la conciliación, pueden marcar la diferencia, por lo que desde Altia seguiremos trabajando y avanzando en este sentido», apunta Tino Fernández.