Abanca no se plantea cierres «masivos» ni reducciones en su red de oficinas. Su presidente, Juan Carlos Escotet, estima que tienen una «red eficiente» de oficinas que se ha ido transformando de forma progresiva en un contexto en el que el 72 % de sus clientes son digitales. La entidad bancaria se desmarca así de la decisión de otras entidades como el Santander, Caixabank o BBVA inmersas en una traumática reorganización.
Escotet asegura que se ha llevado a cabo una modernización de la red del banco con oficinas más amplias y más personal, pero «sin olvidar la vocación de estar lo más cerca posible» de los clientes y vincula las decisiones de la competencia a concentraciones enormes de mercado en algunos territorios de los bancos que se integran. «Es diferente a nuestra situación», recalcó el banquero venezolano. A su lado estaba, durante la presentación del Plan de Acción de Banca Responsable y Sostenible del banco, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, que ha puesto en valor que la entidad financiera «no ha abordado ningún plan de reducción de la plantilla» ni «recortes de ningún tipo».
El presidente de Abanca ha puesto el foco en la tendencia presente en el sector hacia la digitalización, un proceso que ha afirmado que ha acelerado la pandemia. Además, Botas ha defendido la apuesta por «una Abanca mixta» en la que se combine la red tradicional de oficinas y el canal digital, ya que, según ha augurado, solo «un pequeño porcentaje» de los clientes usará de modo único uno de los dos canales.
El banco informó de que han concedido 7.900 millones de euros en créditos desde el inicio de la crisis por la pandemia y que el plan de sostenibilidad también supondrá una «ingente cantidad de recursos en créditos y la emisión de bonos verdes», explicó Escotet