Abanca presentó este jueves su resultado tras el primer ejercicio de 2023 con un beneficio neto de 105,2 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 29,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Después de la adquisición de Targobank, el volumen de negocio de la entidad se va a los 112.000 millones de euros.
Exponen que “la entidad continúa diversificando sus ingresos. Las primas de seguros generales y de vida riesgo crecen un 10,5% y se sitúan claramente por encima de los 400 millones. Las principales líneas presentan crecimientos por encima del 10%. Empresas y pagos protegidos (13), autos y vida riesgo (12)”.
“El crecimiento del beneficio obtenido por Abanca en el primer trimestre refleja el buen comportamiento del negocio retail y el control del coste del crédito y los gastos de explotación”, apunta Abanca, que en hasta marzo incorporó 29.000 nuevos clientes, aumentando también las formalizaciones de crédito con particulares y empresas casi un 2%.
La empresa señala que la clave de esta mejoría sostenida es la elevada solidez del crédito y también el efecto significativo de la contención de costes, que crecieron por debajo de la inflación y contribuyeron a mejorar 5,8 puntos la eficiencia, hasta alcanzar el 57%.
“Abanca sigue presentando uno de los perfiles financieros más sólidos del sector bancario español gracias a la máxima calidad de sus activos, a los elevados niveles de cobertura, a sus robustos niveles de capitalización y a su cómoda posición de liquidez”, destaca la entidad.