Las puertas del fútbol se abren para que cada vez más público pueda acceder a los estadios justo cuando el Real Club Deportivo se encuentra ante una encrucijada, la de la campaña de abonados con más incertidumbres de las últimas temporadas. Con el equipo en la tercera categoría del fútbol español, los efectos de la pandemia también juegan en contra del club a la hora de animar a que la gente renueve su vínculo.
El Deportivo cerró la pasada temporada con 22.411 abonados. Todos, no importaba la localidad que en teoría ocupaban en el estadio pagaron un precio simbólico de 50 euros, lo que cuesta hacerse socio amigo. Por el camino hubo el resquemor por la polémica de los socios protectores y las dificultades de algunos para acceder al menos a un partido. Esa agria sensación se incrementó cuando el expresidente Fernando Vidal reconoció que, en el duelo contra el Compostela, había entregado entradas de manera discrecional a peñistas y las retrajo de las correspondientes a socios protectores.
La próxima temporada ya no habrá socios protectores, aunque algunos abonados disfrutarán del descuento al que optaron para rebajar el precio de carnets futuros con el dinero que pagaron y no disfrutaron cuando la pandemia obligo a jugar el final de la liga 19-20 a puerta cerrada. La gran decisión del Deportivo pasa ahora por definir un cuadro de precios adecuado a una situación tan excepcional y en una categoría de bronce.
Tras año y medio tan complicado de aquel fuego apenas quedan unos rescoldos. El entorno en el que se maneja ahora el Deportivo es otro. Basta con mirar a los rivales de 1ª RFEF que ya han desvelado los precios de los abonos. Ayer lo hizo el Talavera, donde renovar el carnet se cifra entre los 105 y los 70 euros. En el Rayo Majadahonda los precios caen entre los 100 y los 50 euros. Algeciras y Linares, dos equipos que acaban de jugar play-off de ascenso a Segunda, tienen sus abonos más caros en 180 y 195 euros respectivamente.
Si acudimos a clubs de capitales de provincia, el Zamora saca a la venta sus abonos entre 185 y 105 euros. La asamblea de socios de Unionistas acaba de decidir que hay que pagar más. 170 euros pagarán los que renueven su vínculo con el club.
En los clubs con más seguimiento de la categoría los precios tampoco se disparan. El Badajoz ya ha captado más de 5.000 abonados que pagan por renovar el carnet entre 235 y 85 euros. En la UD Logroñés, que acaba de caer desde el fútbol profesional, los precios oscilan entre los 225 y los 120 euros. En el Racing de Santander ya han anunciado que no subirán los precios que se pagaron la campaña pasada, a pesar de que en la competición express que acaba de finalizar disputaron 13 duelos como locales y en la que está por llegar serán 19 las citas en casa. El carnet de Tribuna en El Sardinero costará 225 euros y el fondo más económico no pasará de los 75.
En el Deportivo los precios de hace dos temporadas en Segunda División oscilaban entre los 565 de Tribuna Superior y los 171 de Pabellón Inferior. “O lume segue vivo”, se eligió como lema para aquella campaña. En tiempos de desafecto, todo lo que no sea rebajar esa cantidad de manera sustancial pondrá en serio peligro que se mantengan los rescoldos de ese fuego.