El caos y la frustración se apoderó en la mañana de este miércoles entre miles de socios deportivistas que quisieron comprar su entrada para asistir a la final del play-off de ascenso de Primera RFEF. El club había alcanzado un acuerdo con la Federación Española de Fútbol para que los abonados de esta temporada tuviesen la opción de adquirir su entrada antes que el resto del público. Y se abrió una ventana de 24 horas a partir de las 11 de la mañana para hacerlo.
En principio nada hacía prever que fuese a haber problemas. El deportivismo, que ya había recibido con la mosca tras la oreja la solución de tener que acudir a la pasarela de pagos federativa en el partido contra el Linares se había quedado tranquilo (si ello es posible en la situación actual al borde del ataque de nervios) tras observar que todo funcionó de manera solvente la semana pasada.
Pero el Deportivo quiso atender la petición de numerosos socios que reclamaron que se articulase una solución para garantizarle una entrada en el partido que decidirá una temporada durísima. Y se ofreció a la federación para realizar una especie de integración con su base de datos y aplicar los habituales códigos y contraseñas ya testados con éxito en otras ocasiones. Con todo, en el club deportivista quisieron probar este martes el ingenio para evitar posibles incidencias. En la Federación les dijeron que no iba a haber problemas: “Está todo probado. No hay fallo”, les explicaron. A las 11 se abrió la compra y se generó el caos porque colapsó la herramienta habilitada desde la federación para habilitar la compra de entradas de socios.
El Deportivo trabajó a partir de entonces con la Federación para tratar de encontrar una solución una vez constatado que el sistema se había bloqueado y apenas permitió acceder a contados usuarios en un cuello de botella virtual. El apaño tardó más de una hora en llegar tras articular los responsables de ticketing federativos una cola virtual similar a la que emplean en los partidos de la selección española. Una vez dentro del sistema ya era posible acceder a las especifidades propias para el socio del Deportivo.
La imprevisión generó el desasosiego y las protestas de miles de aficionados. Los más veteranos que llegaron a añorar las colas en la Marina. “Todos los clubs del playoff gestionan sus entradas y en el caso del Deportivo han decidido delegar ese servicio en nosotros”, esgrimió un portavoz federativo en conversación con diSÍnoticias. Luego matizó: “El número de entradas se pide el lunes y como esperábamos era muy elevado. No hay tiempo material para enviar las entradas al Deportivo para que pueda gestionarlas”, argumentó ese mismo portavoz. Lo sorprendente es que no hablamos de entradas físicas sino de PDF.
La Real Federación Española de Fútbol, a pesar de los problemas, cobró de manera puntual 1,50 euros por gastos de gestión en la venta de cada entrada. Además amplios tramos del estadio, como los sectores completos vecinos al palco, se han bloqueado para atender compromisos institucionales y comerciales de RFEF, Federación Gallega de Fútbol y los dos equipos contendientes. Ese bloqueo afecta a muchas más entradas de las que se guardaron también en esas mismas zonas y en Tribuna Inferior en el duelo contra el Linares. El Deportivo advierte que, aunque se juegue en Riazor, la organización del partido corresponde a la RFEF.
El Deportivo anunció que el plazo de venta únicamente a socios se prorrogará, sin explicar hasta cuando. En teoría este jueves, a partir de las 11, la venta se abrirá al público en este enlace: https://taquilla.rfef.es/rfef2e1/es_ES/entradas/evento/24837