Dos de cada diez abonados del Deportivo en la temporada 2019-20 optaron por aceptar la oferta que les hizo el club y compensaron la parte proporcional de la entrada al estadio que no pudieron disfrutar (es un decir) en alguna de las modalidades que tenían a su disposición: vales para gastar la tienda oficial del club, compra de acciones o compensación en abonos de futuras temporadas. Estos últimos se encuentran ahora con que las condiciones que acordaron con el club, y que no dejan de ser algo similar a un contrato, han desaparecido de la página web del Deportivo. Se supone que iban a distribuirse esas cantidades en dos temporadas. Pero en la actual no han disfrutado del descuento porque las condiciones ahora desaparecidas detallaban que las bonificaciones se realizarían sobre la totalidad del abono.
El plan del Deportivo pasaba, en el momento de mayor incertidumbre de la pandemia, por minimizar la cantidad a devolver a sus abonados, que ascendía a 1,6 millones de euros, un dinero que ya había sido ingresado y que, según el club, ya “había sido invertido”.
En un escenario de cuantiosas pérdidas por el efecto del covid-19, el Deportivo se aplicó para que los abonados que solicitasen la devolución de sus abonos fuesen los menos posibles. Al final la cantidad destinada a esos pagos estuvo en el entorno de los 150.000 euros. Todos los socios que decidieron recuperar su dinero en efectivo recibieron una amable llamada del club para tratar de que matizasen su decisión. Algunos lo hicieron, otros se mantuvieron firmes, en total, algo más de 2.000 deportivistas.
Con todo, la inmensa mayoría de abonados donaron de una u otra manera el importe de los abonos que no pudieron acabar de emplear. Les pidieron que se volviesen a mojar, con Fernando Vázquez como gancho de una campaña publicitaria, y así lo hicieron. El 69,21% decidieron convertirse en socios protectores, una curiosa figura pergeñada bajo la promesa de unos beneficios que no todos acaban de percibir y que han suscitado severas críticas entre un amplio sector social del deportivismo, sobre todo por la constatación de que una parte socios no protectores son habituales en las gradas de Riazor sin disponer de acceso a través de las entradas que se destinan a cumplir compromisos con patrocinadores.
El desencanto entre los socios protectores se completa ahora con el de los que decidieron rebajar el precio de los dos futuros abonos con el dinero de los seis partidos que habian pagado y a los que no pudieron acudir. También disponían de “prioridad 2” de acceso en caso de limitación de aforo esta temporada, un detalle que visto lo visto casi parece una broma.
En la campaña actual esos socios han desembolsado 50 euros, como el resto de abonados. Resta por ver que ocurre en la venidera. Para completar el panorama, las condiciones ya no se pueden consultar de manera pública. El club, muy activo en la difusión de sus ofertas en la tienda oficial, tampoco ha destinado grandes alertas a informar de que aquellos que disponen de vales para gastarlos en ella que deberán hacerlo antes del próximo 30 de junio. Tampoco en la web se advierte sobre ese particular.