Era un jueves compostelano más, una espera en la calle a la puerta de la discoteca más concurrida de la ciudad, Ruta, otrora Kilate. Entre el bullicio varios estudiantes universitarios, seguidores del Deportivo, empezaron a significarse con alguna voz más alta que otra justo cuando iban a franquear la entrada al local. A uno de ellos, J. S. S. se le ve más que a los demás y quizás también se le escuchase, así que un policía municipal le pidió que se identificase “si no quería tener problemas”.
Como no los quería le hizo caso. Pero ya los tenía. El policía tomó nota de su nombre y le devolvió el carnet de identidad sin indicarle que estaba denunciado. Esta semana, cuatro meses después de aquel encuentro, le llegó una multa del Concello de Santiago por infringir la ordenanza general municipal de ruidos. El estudiante y socio deportivista ha sido sancionado a pagar una multa de 500 euros.
El ayuntamiento compostelano aprobó el pasado mes una previsión de aumento de recaudación sólo en multas de tráfico de un 27,6% para sobrepasar los tres millones de euros en recaudación durante el presente ejercicio. La normativa a la que se refiere la notificación del ayuntamiento compostelano alude al comportamiento nocturno y la prohibición de cantar, usar instrumentos musicales o vociferar. Pasaba de la una de la mañana y según las observaciones indicadas por el agente y que se recogen en la sanción “nas inmediacións do establecemento de ocio nocturno en compañía de outra persona estivo a cantar e vociferar conxura sobre o R. C. Deportivo”.
“Quizás el policía era del Celta”, resuelve J. S. S., que aclara que, en todo caso, su cántico no era ofensivo hacia ninguna persona o institución, sólo de ánimo hacia el Deportivo. Sobre la intensidad de las voces no existe informe de decibelios medido por sonómetro alguno, sólo el testimonio policial. El Concello de Santiago ofrece la posibilidad de reducir la sanción mediante un pago inmediato de 300 euros y el socio deportivista valora acudir a la hucha y acogerse a esa opción para olvidar tan enojoso asunto. El domingo por la mañana cantará en Balaídos.