La conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, Elena Rivo, se ha sumado a las peticiones de dimisión al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por los hechos ocurridos durante la celebración del Mundial conquistado por la selección femenina de fútbol, donde el máximo responsable del fútbol español besó en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso durante la entrega de trofeos.
“La selección no solo demostró que para las mujeres no hay barreras, sino también que en el deporte no caben actitudes machistas ni prepotentes. En la búsqueda de una sociedad igualitaria, inclusiva y tolerante, quien no sea capaz de estar a la altura de su cargo, que dimita”, ha publicado en su cuenta de la red social X -antes Twitter- la responsable de la consellería.
También la Diputación de Lugo ha censurado el “deplorable comportamiento” de Luis Rubiales, por “intentar culpabilizar a la víctima” y “atacar y despreciar al feminismo”. Según explica el organismo provincial, liderado por el socialista José Tomé, Rubiales debe dimitir de inmediato y, en todo caso, muestra su confianza en que se adopten “medidas más contundentes”. Instamos al Gobierno a que utilice los resortes legales a su alcance para inhabilitar a un señor que confunde el perdón y la disculpa con la prepotencia y con el machismo más rancio, culpando a los demás de sus malos comportamientos, que son socialmente inaceptables”.
Pero entre los clamorosos silencios institucionales en Galicia destaca el del Ayuntamiento de A Coruña. Inés Rey defendió en su día el pago de 400.000 euros al ente presidido por Luis Rubiales para que la selección española jugase en Riazor un amistoso contra la de Islandia. El grupo socialista en María Pita presentó esa iniciativa como un evento internacional de gran calado. “Inés Rey puxo a cidade no mapa acollendo un partido internacional da selección española de fútbol”, aseguró la edil Diana Cabanas a través de la lectura de unas cuartillas.