Los vecinos de Novo Mesoiro continúan con su larga y dura batalla para reclamar una mejor conexión con el centro de A Coruña. Se sienten discriminados en el día a día y uno de los motivos principales es la frecuencia del transporte público que comunica el barrio con el casco urbano. Para que nadie tenga la tentación de acusarlos mentir, la propia plataforma Novo Mesoiro documenta desde hace meses los tiempos de espera de cada bus de la Línea 21. Y los datos del mes de febrero no dejan en buen lugar al Concello ni a la compañía de Tranvías.
«En la ciudad de los 15 minutos, la Línea 21 sigue siendo la línea de los «veintipico minutos», apuntan en la publicación haciendo referencia a la celebrada calificación que esta semana hicieron desde el gobierno municipal destacando A Coruña como una ciudad preparada para el futuro.
Según se puede ver en los datos, febrero no ha sido un mes tan malo en lo que se refiere a retrasos graves, pero sí en el incumplimiento de frecuencias. Está establecida una espera de 20 minutos entre un bus y el siguiente, pero a diario hay diferentes momentos de la jornada en el que se va más allá de los 25 e incluso los 30 minutos.
En el barrio quieren ir paso a paso en sus conquistas, porque criticar los retrasos no quiere decir que estén de acuerdo con una conexión mejorable: «¿Y por qué no bajan la frecuencia a menos de 20 minutos? Pues no lo sabemos. Desde Tranvías reconocen el problema de las frecuencias teniendo que reforzar la línea en ciertos horarios, pero esto al final es una medida temporal y no un compromiso necesario de poner un bus más en la línea, reduciendo tiempos de espera y dando mejor servicio».
Falta de comunicación con otros puntos de la ciudad
Y es que los retrasos sólo son la primera en la lista de quejas de los vecinos de Novo Mesoiro, que reclaman igualmente comunicación con otros puntos de la ciudad como Matogrande, la UDC o el CHUAC.
Porque mientras tanto, la única solución que les queda para desplazarse en transporte público es componer un auténtico rompecabezas de trasbordos que habitualmente estiran el tiempo de trayecto. Así lo relató una usuaria en redes sociales, que relató su viaje de 2 buses y 40 minutos para desplazarse del barrio a otro punto de la ciudad para una reunión de trabajo.