El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Instrucción Número 2 de Betanzos ha anulado un ‘swap’, contrato de permuta financiera, y ha sentenciado a Abanca a devolver a un matrimonio cerca de 27.000 euros.
En una sentencia de junio de 2024, aclarada por un reciente auto del 8 de noviembre el Juzgado de Primera, también condena a la entidad financiera a hacerse cargo del pago de las costas judiciales, por lo que deberá abonar los gastos de procurador y del despacho de abogados (Oulego Abogados y Consultores). Contra el fallo cabe interponer recurso ante la Audiencia Provincial de A Coruña.
La argumentación de la condena se basa en la falta de información a los consumidores acerca del producto que estaban contratando. El director de la sucursal afirmó en el juicio que «fue el banco el que tuvo la iniciativa y ofreció el producto, sin recordar si les hizo el test mifid ni si les entregó folleto o tríptico, o si les explicó claramente los riesgos». «Reconoció que eran objetivos de la entidad y que el perfil de los demandantes no era el idóneo para este tipo de productos», recoge la sentencia.
Los ‘swaps’ son unos contratos de permuta financiera en el que se ‘apuesta’ a la evolución del tipo de referencia de las hipotecas (Euribor). En caso de que el Euribor suba, la entidad bancaria debe abonar al cliente la diferencia entre el tipo pactado en la hipoteca y la subida del Euribor; mientras que si el Euribor bajaba, será el cliente quien deberá hacerse cargo de la diferencia mediante una liquidación mensual.
En palabras del abogado José Ramón Oulego quien llevó la dirección letrada de este procedimiento: «Desde 2004 los bancos preveían una importante bajada del Euribor que les supondría una gran merma de ingresos como finalmente terminó aconteciendo. Por ello decidieron blindarse ante esta bajada mediante las conocidas cláusulas suelo o mediante estos swaps. El resultado fue que, pese a la bajada de tipos de interés, quienes tenían una cláusula suelo no podían beneficiarse de dicha bajada, ya que siempre pagaban el porcentaje en el que estaba establecido el suelo o, aún peor, su cuota no paraba de aumentar que es lo que ocurría con quienes habían contratado un swap».
En un comunicado, explica que esta situación ha llevado a decenas de afectados por los ‘swaps’ a tener que demandar judicialmente para pedir su anulación.