Una actividad de riesgo. En eso se está convirtiendo transitar por Ciudad Jardín en los últimos tiempos. Da igual cómo lo hagas. En coche, moto, bici o a pie, porque la falta de mantenimiento continuada por parte del Concello deja evidentes peligros tanto en la calzada como en las aceras. Los vecinos de la zona están hartos del abandono que sufre un barrio con gran actividad diaria para buscar aparcamiento o debido a la presencia de clínicas como la Maternidad del HM Belén.
Es precisamente esa circulación la que castiga un pavimento que no recibe los cuidados que debería desde hace meses. Lo que provoca desgaste como muestran pasos de peatones prácticamente imperceptibles o los enormes socavones que ponen a prueba los neumáticos de todos los vehículos que pasan por la zona.
No se libran de los desperfectos tampoco las aceras. En este caso por las raíces de los árboles, que se hacen sitio hasta levantar los adoquines, convirtiendo lo que debería ser un tránsito seguro para peatones, en un camino lleno de trampas.
Y eso para los que pueden moverse sin ningún tipo de problema, porque si hablamos de personas con movilidad reducida o incluso carritos de bebé, la zona se convierte directamente en intransitable.
En declaraciones a La Voz de Galicia, Pedro Méndez, de la Asociación de Vecinos de Riazor, asegura que ha presentado numerosas quejas al Ayuntamiento para avisar del mal estado en el que se encuentra tanto el asfalto como las aceras. “Estoy cansado de decirlo de mandarles fotos. Siempre nos dieron la callada por respuesta”.