Sumar ha fracasado en los comicios gallegos celebrados este domingo, su primer test electoral autonómico, al quedarse como fuerza extraparlamentaria tras cosechar un exiguo 1,86% del voto (25.195 papeletas) con el 91,22% escrutado, muy por debajo incluso del 3,9% que consiguió Galicia en Común en 2020.
Por su parte Podemos, que concurrió por su cuenta tras la fractura con Sumar, sigue con su desplome electoral que viene arrastrando desde 2019 y se sitúa en la irrelevancia en esta comunidad al obtener 0,25% del sufragio (3.469 votos), superado incluso por el Pacma, el Partido Animalista.
El resultado supone un golpe para Sumar, que no logra sus mínimas expectativas de conseguir dos escaños (en Pontevedra y Coruña) para ser claves en la gobernabilidad si el PP perdía la mayoría absoluta. Por tanto ni corrige la descomposición electoral que ya sufrió en 2020 la izquierda alternativa estatal (que entonces también contaba con una parte del nacionalismo) ni saca rédito de su presencia en el Gobierno nacional.
El mal resultado también empaña el liderazgo de Díaz, que pese a ser un referente político en Galicia (su comunidad natal) e implicarse en la campaña de Sumar, no ha podido corregir la concentración de voto progresista en el BNG.
La candidata, Marta Lois, ha calificado de “malos, sin paliativos”, los resultados del partido en estas elecciones gallegas, en las que se ha quedado muy lejos de obtener representación, al lograr menos del 2% de los sufragios y ser relegada al quinto lugar entre las fuerzas más votadas, por detrás de Vox.
Al filo de las 22.30 horas, Lois ha comparecido ante los medios en el Hotel Peregrino de Santiago, arropada por los miembros de su candidatura y el equipo que ha seguido con ella la noche electoral. Entre ellos, no ha estado la líder del partido y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, pero sí el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, quien, sin embargo, no acompañó a Lois en su declaraciones ante los periodistas.
“Son unos malos resultados. Hay que reconocerlo, sin paliativos”, ha aseverado Lois, que ha señalado que Sumar Galicia “no fue capaz en este poco tiempo” desde su constitución a finales del pasado año hasta la cita con las urnas de “lograr los objetivos” que se habían marcado.
Así, Sumar no ha logrado revertir el hundimiento de Galicia en Común-EU-Anova (la marca que auspició Podemos junto a Izquierda Unida y Anova, formación de carácter soberanista que milita Xosé Manuel Beiras y que en estos comicios brindó apoyo al BNG) cuando se quedó fuera del Parlamento gallego al cosechar solo el 3,9% del voto (51.223 votos), cámara en la que este espacio llegó a ser segunda fuerza política con la marca En Marea, que se descompuso por disputas internas.
En el caso de Podemos, la formación morada que ha concurrido en coalición con Alianza Verde sigue con su mala tendencia en comicios autonómicas, tras la debacle que padeció en las últimas elecciones autonómicas del año pasado, donde pasó a ser fuerza extraparlamentaria en Madrid, Comunidad Valenciana y Canarias además de experimentar un fuerte retroceso en Aragón, Baleares y Asturias (con un solo diputado en estas autonomías).
Dicha cita electoral supuso la pérdida de todos los gobiernos autonómicos a excepción de Navarra, donde reside su única consejera autonómica.
Ahora, en estas elecciones gallegas los morados son incluso superados en votos por el Pacma, aunque en el partido eran conscientes de que era muy difícil obtener representación en Galicia, ante la pujanza electoral del BNG. No obstante, evidencia su debilidad territorial al quedarse como formación residual en la izquierda tras romper con Sumar.