Los trabajadores o las personas que tenían que acudir este miércoles a A Coruña por cualquier motivo han vivido un auténtico calvario que, por desgracia, para nada resulta desconocido. Dos nuevos accidentes en Alfonso Molina, uno a primera hora de la mañana y otro cerca de las 11:00 horas han provocado retenciones kilométricas que, en algunos casos, han llegado incluso al centro de la ciudad.
El primer incidente tuvo lugar poco antes de las 9.00 horas, por la avenida de Lavedra y Alfonso Molina, a la altura de Palavea. Tres vehículos colisionaron y aunque no hubo que lamentar daños personales, las autoridades tuvieron que cortar uno de los carriles, provocando retenciones en el puente de A Pasaxe que todavía causaban problemas pasadas las 10:00 horas.
Los problemas se extendieron más allá de los accesos a la ciudad y llegaron hasta el centro. El efecto dominó, con el desvío de tráfico por As Xubias, causó también atasco en el casco urbano a la altura de la Casa del Mar. Esa zona es también conflictiva debido a las obras que se están realizando para la construcción de la rotonda y que ahora mismo mantienen cortado el desvío hacia la calle Ramón y Cajal.
Menos aparatoso, pero que también creó problemas, fue el choque que se produjo entre un caminó y un coche antes de las 11:00 horas. Este justo en medio del puente y que obligó a cortar dos de los carriles de entrada a la ciudad.
Lamentablemente no se trata de casos aislados. Prácticamente una vez al mes los vecinos de A Coruña y alrededores se encuentran con este tipo de atascos, en la gran mayoría de ocasiones tras colisiones leves que, como las de hoy, no requieren de grandes intervenciones.
Estos colapsos no hacen más que evidenciar la necesidad de la ampliación de Alfonso Molina, que lleva acumulando retrasos desde hace años y que, por lo visto en los Presupuestos Generales del Estado y la actitud del Gobierno Municipal, no parece que vaya a acelerarse próximamente.