Desde hace algunos días, los concejales y asesores de María Pita se miran con cara rara y todos repiten la misma pregunta dirigida al vecino: “¿Estáis haciendo una encuesta?”, se dicen los unos a los otros sin que nadie asuma la autoría de un sondeo que tiene toda la pinta de ser un termómetro de la situación electoral en la ciudad.
diSÍnoticias se ha puesto en contacto con diversas fuentes para intentar averiguar quién se halla detrás del primer movimiento político serio del mandato. Hasta el momento, los dos únicos datos demoscópicos públicos son los que proceden de la encuesta de La Voz de Galicia con motivo de los dos primeros años del mandato, el pasado mes de mayo, y una informe estrambótico de un portal de Internet en el que se analizaban algo menos de 400 entrevistas realizadas a lo largo de casi cuatro meses.
La encuesta de La Voz de Galicia del pasado mes de mayo mantenía la ventaja del bloque de izquierdas. El PSOE salía ligeramente reforzado con un ascenso a once concejales y un 36 % del voto, algo más de seis puntos más que dos años antes. El PP mantenía sus nueve ediles, con un 1,7 % menos del 30 % de los apoyos recibidos en el 2019, mientras que el BNG capitalizaba el desplome de la Marea y pasaba de 2 a 4 actas, con un 15,5 % de los votos, más del doble que en la anterior cita. Los mareantes caerían a tres concejales, con un 11,3 %, casi la mitad de los respaldos recibidos en la anterior cita.
En el de Electograph, cerrado seis meses más tarde, la tendencia ya empezaba a recoger el desgaste del PSOE, que pasaría a diez concejales, uno más que ahora pero uno menos que en mayo. El PP seguiría igual, el BNG obtendría cuatro actas, tres la Marea y la gran novedad sería la irrupción de Vox por primera vez en el salón de actos de María Pita.
Entre los que han recibido la llamada de la encuesta en esta ocasión sorprende el amplio abanico de nombres por los que se pregunta en todos los partidos políticos. Así, en el PP sorprende la inclusión de perfiles independientes, como el de Diego Calvo, mientras que en el PSOE, aunque la posición de Inés Rey es indiscutible por estatutos, se incluyen como alternativas a su mano derecha Lage Tuñas o al caído en desgracia Pablo Arangüena, principal baluarte del gonzalismo en A Coruña. En el BNG se habla del sindicalista Paulo Carril como una de las opciones. Todos los partidos, excepto el PSOE, tienen pendiente la designación de sus respectivos candidatos.
De momento, nadie quiere asumir la paternidad de un sondeo que se presume clave para conocer el estado de opinión de la ciudad justo cuando quedan 500 días para la próxima cita con las urnas. Pese al enorme esfuerzo del PSOE por intentar contentar a los medios de comunicación locales para transmitir una imagen de serenidad, lo cierto es que los conflictos se multiplican por toda la ciudad: la inseguridad campa a sus anchas en barrios como Los Mallos o la Sagrada Familia, la suciedad invade casi todos los rincones de la urbe, los buses siguen sin renovarse por la cerrazón del gobierno local de llegar a un acuerdo con Tranvías, ninguna de las inversiones prometidas se ha puesto en marcha, las licencias vuelven a experimentar enormes retrasos, el precio de la vivienda sube sin parar por la falta de oferta….
Y mientras, los dos principales referentes del PSOE, Inés Rey y Lage Tuñas se muestran más atentos a los problemas internos de su partido que a los de la ciudad que desgobiernan. Quedan 500 días para la cita con las urnas. Veremos quién es capaz de emplearlos mejor.