No es nada nuevo la situación de abandono del Concello en cualquier zona de A Coruña que no sea el centro de la ciudad. Pero ni siquiera puntos concretos por los que a menudo transitan cientos de personas, y concentran a miles, parecen merecer la atención del gobierno municipal. Es este el caso del Coliseum y alrededores, donde los vecinos muestran preocupación y malestar a partes iguales por la dejadez en las obras y la limpieza de calles y solares.
Preocupación lo primero. Sobre todo en relación con su propia seguridad. Porque los residentes temen por su integridad cada vez que llueve debido a la cantidad de tierra y polvo que se levanta de parcelas abandonadas que en su día estaban destinadas a acoger edificios. Las rotondas de la zona, advierten, se convierten en auténticas pistas de patinaje.
Tierra y también malas hierbas a las que no se le presta ninguna atención e invaden la calzada y también las aceras, además del carril bici de la zona del Espacio Coruña. Los incontables metros de alambrada de obras y la suciedad son otro de los puntos conflictivos.
Pero más allá de los peligros del día a día, los vecinos también denuncian la mala imagen que ofrece una zona que en cada evento multitudinario – como el concierto de Leiva de este mismo fin de semana – recibe a miles de personas de la propia ciudad, pero también visitantes de otros lugares. Algunos contribuyen a esa mala imagen con su falta de civismo, pero desde María Pita tampoco se pone solución. Ni con prevención, instalando más puntos de recogida de basura, ni tampoco a posteriori con un servicio de limpieza digno.