La dimisión de Xavier Seoane, patrono de la Fundación Luis Seoane, reabre la crisis en la fundación y pone de manifiesto un problema todavía más grave a entender de Partido Popular, Marea Atlántica y BNG: el Concello no tiene ni el más mínimo interés por la cultura.
Hace tiempo que desde la corporación municipal se viene apremiando al gobierno local para que preste más atención en todos los ámbitos a esta fundación. Tanto a nivel técnico, con graves problemas en el edificio que incluso ponen en peligro la obra del artista, como también programático, exigiendo una estrategia que ponga en valor un legado de tal importancia.
La nacionalista Avia Veira recuerda que en febrero de 2021 se aprobó una moción por unanimidad que nunca se llevó a cabo: «Temos que lamentar que non se cumprisen os acordos que se recollían nunha iniciativa coa que, no só demandábamos o acondicionamento dun edificio en mal estado, senón que reclamábamos que o Goberno Local deseñase a posta en valor do legado e obra de Luís Seoane como un elemento de atracción cultural da nosa cidade e unha ferramenta de proxección da Coruña no eido das artes plásticas». Desde el BNG tienen claro que «este é o enésimo síntoma da ausencia absoluta dunha política cultural digna de tal nome por parte do Goberno de Inés Rey».
En esa misma línea se manifestó Miguel Lorenzo, candidato a la alcaldía por el Partido Popular. Coincide en que la baja de Xavier Seoane es importante y reclama una concejalía de Cultural real: «Porque la triste realidad es que no hay concejalía de Cultura. Las competencias han sido asumidas por la alcaldesa, pero no las ejerce más que para salir en la foto. Hay una confusión importante entre fiestas y cultura. Reclamamos una concejalía de Cultura, porque es inexplicable que en una ciudad como A Coruña, la cultura esté tan abandonada».
En Marea Atlántica, por su parte, tienen claro que esta decisión extrema se podría haber evitado con una mejor gestión por parte del Concello. O, simplemente, escuchando a los miembros de la fundación: «Por maioría teñen reclamado a necesidade de abordar unha reflexión estratéxica sobre o rumbo da fundación e o cumprimento dos seus fins. Pensamos que de terse abordado ese debate, tal vez Xavier seguiría sendo membro», asegura Iago Martínez.