Aunque oficialmente se mantiene en un segundo plano, José Manuel Lage Tuñas quiere dejar de ser la mano derecha de Inés Rey para asegurarse el control total del nuevo PSdeG que saldrá del congreso autonómico del 8 y el 9 de diciembre. Así, mientras Gonzalo Caballero sigue atrincherado en el Parlamento gallego lamiéndose las heridas de la derrota, el de Outes no para de maniobrar en el plano orgánico.
El último hachazo llegó este mismo lunes. La Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista acordó destituir al Comité Organizador del XIV Congreso Nacional del PSdeG que había sido designado bajo la dirección del que era secretario xeral Gonzalo Caballero -órgano que presidía la expresidenta del Parlamento Dolores Villarino- para nombrar una nueva comisión propuesta por el nuevo líder de la formación, Valentín González Formoso.
En una resolución con fecha de este lunes y firmada por el responsable de Organización del PSOE, Santos Cerdán, la Comisión Ejecutiva Federal recuerda que Formoso fue proclamado secretario general del PSdeG por la Comisión Nacional de Ética del PSdeG el pasado 5 de noviembre, fecha en la que propuso la creación de esta comisión, una posibilidad recogida en los estatutos de la formación.
Esta nueva comisión organizadora, que dependerá del nuevo secretario xeral, estará compuesta por la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva; el alcalde de Vilagarcía y presidente de la Fegamp, Alberto Varela; el regidor de Ames, Blas García; el administrador-gerente del partido, Luis Ángel Lago Lage; el alcalde de Valdoviño, Alberto González; la edil pontesa, Ana Pena; la exjefa de gabinete de Emilio Pérez Touriño, Teresa Facal; y la diputada autonómica y secretaria provincial del PSOE de Lugo, Patricia Otero.
De todos ellos, Blas García, Lucho Lago Lage y Teresa Facal son tres estrechos colaboradores de Lage Tuñas, el primero en el llamado clan de los cocacolos, el segundo en las peleas internas del partido en anteriores procesos y la tercera como contratada como personal de confianza en la Diputación de A Coruña, donde se empleó a fondo en las llamadas a numerosos militantes para solicitar el apoyo para Valentín González Formoso.
Además de la organización del propio congreso, la comisión dirigirá los recursos humanos y del personal contratado tanto por el Partido Socialista de Galicia como por el Grupo Parlamentario, algo que puede chocar con la directiva saliente y sus personas de confianza, lo que refuerza el mensaje de Ferraz de que la ejecutiva gallega de Gonzalo Caballero “ha dejado de tener competencias” con la elección del nuevo secretario xeral.
Otra de las funciones que tendrá esta comisión será la coordinación de las comisiones ejecutivas provinciales para planificar la convocatoria de sus procesos congresuales, que se deberán se convocar tras la celebración del XIV Congreso Nacional del PSdeG. Los cuatro cónclaves provinciales se celebrarán a finales de enero, ya en coordinación con la nueva ejecutiva gallega que pilotará Formoso. A continuación, los socialistas gallegos abordarán la renovación de sus estructuras municipales, lo que se producirá entre febrero y marzo. Y ese será el siguiente caballo de batalla de Lage Tuñas en su afán por controlar el nuevo PSdeG.