Después de la batalla dialéctica del pasado mes de marzo entre Antonio Couceiro, presidente del Deportivo, y la alcaldesa Inés Rey, parecía que las aguas bajaban más tranquilas en las relaciones entre el club blanquiazul y el Concello de A Coruña. Parece que se trataba en realidad de un periodo de conflicto latente que este martes ha dejado un nuevo cruce de declaraciones entre ambos.
En un acto de la Cámara de Comercio, Antonio Couceiro quiso aprovechar para repasar la actualidad del Depor. El mandatario habló sobre la situación de Óscar Cano o las quejas ante la RFEF por los últimos arbitrajes, pero también lamentó el escaso contacto con el gobierno municipal: “Hubo una primera reunión dentro del compromiso que adquirimos de retomar las negociaciones, que se desarrolló con la máxima cordialidad y allí se acordó realizar un acta de lo sucedido. Pero mes y medio después de esa reunión, y después de reiteradas solicitudes por parte del Dépor, no hemos logrado firmar el acta y ha sido sistemáticamente aplazada la siguiente reunión. Por tanto, quiero transmitir que no ha habido avances en la negociación”.
Esas palabras de Couceiro encontraron rápida respuesta en Inés Rey, que no considera que sea el momento de tratar ciertos temas: “Habrá reuniones para ese convenio, que no caduca hasta el año que viene. Hay tiempo y la voluntad del ayuntamiento es unívoca en ese sentido y mantendremos reuniones con el Deportivo. Creo que lo que no hay que hacer es distraer al Deportivo de otros asuntos más allá del campo deportivo”.
Las principales diferencias entre las partes la intención del Concello de empezar a cobrar en el nuevo convenio por el nombre comercial de Riazor, algo que hasta el momento el Deportivo no hacía.