No paran de sucederse las respuestas vecinales en los diferentes barrios de A Coruña ante la creciente inseguridad de las calles de una ciudad cada vez más peligrosa. O Castrillón, Matogrande, Os Mallos, o hace nada los sucesos de Monte Alto no son ni mucho menos casos aislados en los que las autoridades no intervienen y este lunes el punto caliente estuvo en O Ventorrillo.
Decenas de vecinos se concentraron ante un bajo señalado por los habituales de la zona señalan como un punto claro de venta de droga. Así lleva siendo tiempo, pero los presentes afirman que en los últimos tiempos la situación ha escalado hasta llegar a las agresiones, los robos o escenas como las que un vecino relata a La Voz de Galicia, de personas “pinchándose al mediodía frente a los chavales que salen del Instituto Agra II”.
Ante la falta de respuesta por parte del Concello, decidieron actuar: “Aquí nadie hacía nada y decidimos juntarnos como los vecinos de Monte Alto y forzar el desalojo sin emplear violencia alguna. Sólo poniéndonos enfrente para exigirles que se vayan”.
En este caso no se trata de un problema de okupación, ya que el local está alquilado, lo que dificulta cualquier tipo de intervención ‘de oficio’ por parte de las autoridades. Eso sí, han sido muchos ya los avisos de problemas derivados de la actividad que se produce en el bajo, como el último intento de robo en el barrio que aceleró una manifestación que venía cociéndose desde hace semanas. “Aquí no podemos más. Es mucho tiempo el que llevamos viendo cómo chavales y delincuentes entran y salen de ese bajo para comprar droga”, apuntan en La Voz.
Después de varias horas de concentración pacífica, más allá de las 22.00 horas los vecinos consiguieron su objetivo y los tres ocupantes del local salieron y fueron escoltados por los miembros de la policía que se habían desplazado hasta el lugar para evitar incidentes.