Antonio Vázquez Lorenzo tiene 64 años y no le han puesto la vacuna contra la covid-19. En la mañana de este martes se presentó en la Jefatura Territorial de la Consellería de Sanidade en A Coruña y amenazó con encerrarse en las instalaciones si no le daban una solución. Explicó que en su caso hay decenas de ciudadanos más, en un limbo administrativo al que reclama que se ponga solución. No es el único limbo en el que está Vázquez, que es senador por el PsdeG-PSOE y en abril conoció la noticia de que debería dejar su escaño en beneficio de Manuek Mirás, que dejaba la alcaldía de Oroso. La decisión generó un revuelo interno en el partido y el relevo todavía no se ha producido a pesar de que Mirás ya ha dejado sus responsabilidades municipales en un episodio todavía no del todo aclarado porque hubo un giro final en su relevo.
Pero a Vázquez lo que le ocupa ahora es recibir la vacuna. Y un senador algo de ruido hace, tanto que la responsable territorial se reunió con él y le garantizó que en pocos días recibirá el pinchazo. Admite el Sergas el error y también que se producen casos similares y que están realizando diferentes filtrados para reducirlos y que toda la población que desee recibir la vacuna pueda acceder a ella.
Mientras tanto el otro frente para el todavía senador continúa abierto. Cuando se supo la intención de efectuar el relevo, surgió la voz de José Antonio Quiroga, el secretario de Organización del PSdeG para acusar a la dirección provincial del partido de “hacer dimitir a un senador”. Mirás es un político próximo a la dirección provincial coruñesa, pero el relevo se ha diferido. Quiroga advirtió que no se puede presionar a un cargo público para que renuncie al mandato de los electores y aludió a “maniobras” e “intereses particulares por encima de un proyecto colectivo”.
Así que por ahora, Antonio Vázquez sigue siendo senador y recibirá la vacuna a la que tenía derecho. Parece un tipo duro de pelar. Y de pinchar.