Llega al cargo de concejal bajo el juramento no sólo de cumplir sus obligaciones con lealtad al Rey, la Corona y a la Constitución sino guardando unos valiosos principios y valores. “Lo que me transmitieron mis padres y también los que me enseñaron mis maestros”, añadió Miguel Lorenzo al formulismo habitual de las tomas de posesión. El presidente del Partido Popular de A Coruña se enfoca en modo municipal a ocho meses de las elecciones a las que se presentará como candidato de su partido.
Lorenzo, que ya defiende los intereses de los coruñeses a través de su escaño en el Senado, regresa al ayuntamiento, donde ya formó parte entre 2007 y 2019 tanto como edil en la oposición como con responsabilidades de gobierno al frente de la concejalía de Servicios Sociales. Y asume esta nueva etapa como portavoz municipal con ilusión: “Es un reto importante y mi trabajo va a ser para y por los coruñeses y para conseguir la alcaldía para el Partido Popular”. Su llegada a María Pita fue saludada por todos los grupos políticos. “Voy a poner toda mi energía en esta tarea que asumo acompañado de un gran Grupo municipal que han hecho un gran trabajo hasta ahora y se lo quiero agradecer. Voy a continuar ese trabajo, con cercanía y con renovado entusiasmo, por y para los coruñeses”, explicó el político que se presenta como máximo antagonista a Inés Rey en los próximos comicios.
El concejal Roberto Rodríguez, secretario general del PP coruñés, asume además la viceportavocía del grupo municipal. Así lo hizo en un pleno en el que su partido puso sobre el tapete el problema de las okupaciones. Lorenzo tomó la palabra para advertir de que hay dos tipos de okupaciones, “las de personas vulnerables a las que hay que ayudar y las de mafias ante las que pidió herramientas para defender a los propietarios damnificados. BNG, Podemos y Marea restaron importancia a la incidencia de las okupaciones y acusaron al PP de sembrar alarmismo. Los socialistas aseguraron, por boca de José Manuel Lage Tuñas, que respetan la propiedad privada y tienen “tolerancia cero” con los allanamientos, pero apuntaron que no es competencia suya resolver los que se producen en A Coruña.
Según una información publicada por El Ideal Gallego hay más de 300 pisos okupados en la ciudad, en todas sus barriadas.