Aunque las encuestas por el momento sonríen al PSOE coruñés, las aguas dentro del partido en la ciudad bajan más que revueltas. Ni Inés Rey, ni mucho menos el todopoderoso José Manuel Lage Tuñas, el verdadero poder en la sombra, han conseguido vencer las reticencias de una militancia que observa con desesperación como el afán por conservar el poder lleva a la nueva generación del partido a traicionar los principios que le hicieron grande durante la década de los ochenta, los noventa y el cambio de siglo.
Este 2021 es especialmente emotivo para el socialismo coruñés, pues se conmemoran varias efemérides de especial importancia en el legado del vazquismo. Esos festejos comenzaron el pasado mes de abril con el 25 aniversario de la puesta en marcha de los museos científicos coruñeses, con la recuperación del palacete de Santa Margarita para poner en marcha la Casa de las Ciencias.
En esa cita, hubo muchos grandes ausentes, pero fue especialmente comentada la no presencia de Paco Vázquez, el auténtico motor de uno de los iconos de la ciudad, que supuso un auténtico cambio de ciclo en una ciudad hasta entonces sumida en la oscuridad.
Poco después, este mismo mes de mayo, le tocó el turno al Fórum Metropolitano, otra gran transformación de los almacenes de la antigua Campsa para dar paso a un gran parque y un modelo de centro cívico, el Fórum Metropolitano, que se convirtió en un ejemplo para toda España. A esa segunda cita tampoco acudió Paco Vázquez, apenas reseñado en un susurro en el discurso de Inés Rey. Pero la lista de ausencias fue mucho más clamorosa.
Nadie quiere hacer ruido públicamente con el boicot y el ninguneo al alcalde socialista más popular de la ciudad, pero algunas figuras del socialismo coruñés si han querido dejar constancia de su enfado por escrito. Es el caso, por ejemplo, de José Luis Méndez Romeu, uno de los grandes valedores de Inés Rey en las primarias, incluso desde sus primeros pasos políticos, aunque hace meses que se siente marginado por el equipo de Lage Tuñas, que ha limitado al máximo su influencia sobre la alcaldesa a través del ejército de jefes de gabinete que la rodean.
Méndez Romeu, que fue el autor material de la ejecución del proyecto de puesta en marcha de la Sinfónica de Galicia, remitió una escueta carta de dos párrafos a la regidora en la que se podía leer: “Recibo invitación, que te agradezco, para asistir a una gala conmemorativa del vigésimo quinto aniversario del Fórum Metropolitano. Un equipamiento que en su momento fue innovador al integrar una oferta cultural, social y de servicios, fue creado, como otros muchos, bajo el impulso y la visión de tu antecesor, el Alcalde D. Francisco Vázquez, quien según mis noticias no ha sido invitado al citado acto”.
“No puedo participar en una conmemoración donde se ignora a quien tuvo la principal responsabilidad en su creación, tergiversando así la historia reciente de la ciudad. Espero que así lo comprendas”, concluía Mendez Romeu en su misiva a la alcaldesa.
La desmemoria es el peor pecado de un político y muchos quieren aparcar al que fue el principal transformador de la ciudad y, según las encuestas, el regidor más querido de la democracia. Inés Rey parece preferir a Javier Losada y a Pedro Sánchez, como antes fue entusiasta defensora de Susana Díaz, al igual que Lage Tuñas. Pero el enfado en la militancia socialista por la traición a las esencias del partido no para de crecer.