La basura sigue en bastantes calles de A Coruña y la ciudad está en emergencia sanitaria desde el pasado 28 de febrero. Han pasado tantas cosas desde entonces que lo anormal ya parece estandarizado. Pero tras medio mes el ayuntamiento de A Coruña no ha logrado normalizar la situación. La alcaldesa Inés Rey explicó este lunes que no se puede levantar la emergencia hasta que “los niveles de recogida estén en los número que tienen que estar”. Y eso lo determinarán unos informes técnicos, pero sobre todo que quien debe hacerlo se ponga a realizar su trabajo. Y el del ayuntamiento consiste en garantizar unos servicios de salud pública por los que pagan todos los vecinos.
“Está prácticamente normalizado”, explica la alcaldesa. “No creo que tarde mucho”, añade Inés Rey, que insiste en que la situación ha mejorado con la contratación de emergencia de Tragsa, pero que reconoce que no puede dar en estos momentos “un día exacto”. Mientras tanto, el comité de empresa de PreZero, la concesionaria de la recogida de basuras y de los empleados de limpieza viaria comenzarán una huelga cuando se termine la situación excepcional.
Los trabajadores del servicio de recogida de basura y de limpieza delas calles de A Coruña pidieron el pasado jueves que el ayuntamiento cancelase la situación de emergencia y aseguraron que no había presencia de Tragsa en las calles. “El Ayuntamiento actuó con diligencia y rapidez, como nunca antes actuó en un conflicto de estas características”, apuntó Rey cuando las calles estaban llenas de basura y la situación era insostenible.
El ayuntamiento de A Coruña adjudicó en febrero de 2020 el contrato de recogida de basuras a Cespa (ahora PreZero), una empresa del grupo Ferrovial. La decisión de la junta, ponía en teoría fin a la situación de precariedad del servicio, que se ejecutaba sin contrato desde enero de 2017. En mayo de 2019 la entonces candidata socialista, Inés Rey, lamentó que Xulio Ferreiro no centrase los esfuerzos en garantizar un buen servicio. “Es esencial que los coruñeses y coruñesas no tengan que padecer estos días lo que están padeciendo con las recogida de basura. Una vez más, la falta de planificación y gestión hace que una situación que tendría que atajarse hace tiempo se alargase y llegase a lo que estamos viviendo”, explicó entonces Rey.
“El nombre de A Coruña no puede seguir apareciendo relacionado con la suciedad de sus calles cuando siempre fue lo contrario. La limpieza de nuestros barrios tiene que ser una obligación para cualquier gobierno y no una acción propagandística”, concluyó la ahora alcaldesa.