Los socialistas coruñeses ya han completado el relevo en la provincia, donde todo ha quedado atado y bien atado con la continuidad de la línea valentinista. El congreso provincial celebrado bajo el lema “Seguimos Avanzando” este sábado sirvió para entronizar como nuevo secretario xeral a Bernardo Fernández, alcalde de Pontedeume y uno de los valores emergentes del partido, siempre a la estela de Valentín González Formosos y, por supuesto, del sumo hacedor, José Manuel Lage Tuñas.
El congreso fue un baño y masaje para los mandamases del partido, esperanzados en el cambio a nivel autonómico. “Va a llegar con Valentín después de años de retroceso y parálisis con el Partido Popular”, elucubró Bernardo Fernández en su alocución al auditorio, en una cita celebrada en Santiago. El edil eumés fijó como objetivo para el partido lograr más alcaldías en las próximas elecciones municipales, en la primavera de 2023.
La nueva ejecutiva del partido socialista en la provincia estará presidida por Xosé Sánchez Bugallo, alcalde compostelano, y la componen nada menos que 63 personas, un politburó sobre el que no pocos bromeaban en la línea de que debe albergar más militantes que los que se quedan fuera. Hay más jefes que indios en los socialistas coruñeses, que encuentran casi medio centenar de contenidos y labores para repartir misiones en secretarías dentro de esa ejecutiva.
El betanceiro Diego Fernández sucederá a Lage Tuñas, ascendido como Valentín a misiones autonómicas, como secretario de organización. Las cuatro vicesecretarías son para la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez (coordinación), José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo (portavoz), Margarita Lamela, alcaldesa de Cee (xustiza) y el alcalde de Valdoviño, Alberto González (política municipal).