Marta Ortega, la heredera principal del imperio Inditex, sigue dando muestras de su interés por arraigar su presencia en A Coruña, a pesar de las múltiples especulaciones sobre los planes de futuro. Para ello, casi al mismo tiempo que se anunciaba su designación como presidenta del emporio textil levantado por su padre a partir del próximo mes de marzo, Marta, de 37 años, confirmaba la que es hasta el momento su mayor operación inmobiliaria conocida. Se trata de la compra de un pazo en el municipio de Cambre, en la parroquia de Sigrás. Es el conocido como pazo de Aián, que durante años fue considerada como la propiedad más valiosa de la provincia de A Coruña de cuantas estaban en venta, con un precio estimado de más de cinco millones de euros, el precio por el que se ofertaba en varios portales inmobiliarios desde hace casi una década.
La nueva propiedad en la que Marta Ortega baraja instalarse con su familia a corto plazo, tiene una superficie total de 16.000 metros cuadrados y se encuentra a tiro de piedra de la casa familiar de sus padres en Anceis.
Según los datos disponibles, toda la finca está rodeada de una alta y gruesa muralla de piedra y dentro se ubica la casa principal, de algo más de mil metros cuadrados; la casa del jardín de 300 metros cuadrados; y la casa de los caseros de 200 metros. En total son once habitaciones con siete baños y la última reforma conocida data de principios de la década pasada.
En el inmueble existen cocheras y un comedor con una antigua boiserie, un revestimiento de madera. Tres dormitorios son suites. Las tres construcciones se ubican en una enorme extensión de terreno que incluye cultivos de huerta y frutales, estanque, y sobre todo un jardín con un seto geométrico estilo italiano y árboles de gran porte.
El pazo de Aián tiene una curiosa historia. En el libro de arquitectura de la Diputación se data en el siglo XVIII y su último propietario conocido fue el general franquista Juan Castañón Mena, que llegó a sonar como posible sucesor del general golpista tras el asesinato de Carrero Blanco en un atentado terrorista.
Entre sus propietarios también habría figurado la cosmopolita Herminia Borrell Feijoo, que, según recogía La Voz de Galicia años atrás, fue la primera mujer que dispuso de carné de conducir en España. Herminia, como Marta, era hija de unos empresarios millonarios. En su caso, aunque oriundos de Camariñas, hicieron fortuna en Cuba y quisieron que su hija estudiara en Londres, otra curiosa coincidencia con Marta Ortega.
En la capital británica, Herminia conoció a un heredero de una millonaria saga de empresarios petroleros, los Gulbekian, originarios de Armenia, con el que se casó y convivió seis años en el Ritz, hasta que pidió el divorcio harta de las infidelidades de su pareja y decidió regresar a A Coruña, donde llegó a ser presidenta honorífica del Deportivo e impactó a toda la sociedad local con sus particulares costumbres, poco habituales por estos lares. Esta mujer, que fue objeto de reportajes de todo tipo a nivel internacional, murió en 1971 en el interior de un coche destartalado, su última morada tras sufrir un profundo deterioro por una grave enfermedad mental.
Quizá ese carácter pionero haya incentivado una compra con la que Marta Ortega demuestra su interés por permanecer cerca de su familia más allá de la asunción de sus nuevas responsabilidades dentro de Inditex. De momento, la hija de Amancio no tiene fecha de traslado. Primero, el habitual equipo de arquitectos de Inditex tendrá que afrontar una profunda remodelación de los espacios del pazo de Aián.