El pasado 5 de enero, la rotura de una tubería en la calle Salvador de Madariaga, en la zona de Elviña, provocó un auténtico caos de tráfico, además de desperfectos en la calzada y el aparcamiento subterráneo de Nuevos Ministerios, al que tuvieron que acudir los bomberos para achicar el agua que se filtraba. Han pasado prácticamente dos semanas y el asfalto sigue sin repararse.
La zona más afectada fue la rotonda de Elviña, por la que cada día circula un gran volumen de vehículos. Los vecinos han empezado a mostrar su malestar por el retraso en unas obras de reparación que consideran debían estar ya terminadas.
Según apuntan desde la Asociación Vecinal Elviña, han recibido quejas incluso por parte de la compañía de Tranvías para que se las trasladasen al Concello: “El pavimento parece peor que una corredoira, vamos a quedar sin coches”.
Todo esto llega días después de que el concejal de Urbanismo, Díaz Gallego, presumiera en el Pleno de “por primeira vez na historia, hai 2 millóns de euros de orzamento para priorizar a mellora das vías públicas”. Esa intervención, en la que se enorgullecía del trabajo del Concello en el mantenimiento de las calles, provocó la reacción de muchos vecinos, sobre todo en los barrios.
Más allá de la señalización y las protecciones habituales de las zonas en obras, de momento poco avance ha habido en la reparación de la carretera. Y, claro, los coruñeses se resignan a lo que ya entienden como procedimiento habitual del Concello: “Hay un día a la semana que toca rebacheo. Si el centro tiene más baches, que los tiene, os toca esperar”, responde un usuario a las quejas de la asociación vecinal.