El Concello sigue sin poner solución a los problemas derivados de la movida nocturna en el Orzán. Pero los vecinos de la zona no se rinden. Los residentes están hartos y dispuestos a seguir peleando para que se cumplan las normas y poder así disfrutar de su derecho al descanso.
Después de la última denuncia ante la Valedora do Pobo, estimada con reprimenda incluida al gobierno municipal, los vecinos han difundido una nueva nota en la que reclaman que el Concello cumpla «sus propias ordenanzas para garantizar el derecho al descanso nocturno de los ciudadanos».
Entienden que existe una dejación de funciones por parte del Ayuntamiento en normas tan básicas como la siguiente: «Prohíbe, y consecuentemente impedirá, las concentraciones de personas en la vía pública que alteren la normal convivencia ciudadana». Algo que los diferentes vecinos evidencian que no se cumple con continuos vídeos de alboroto durante las madrugadas.
El último triunfo se produjo la semana pasada, con el cierre del Grietax por segunda vez en 2022. La propia Asociación de Vecinos mostró su satisfacción por la medida después de que la primera sanción por parte del Concello no provocara ningún cambio tras la reapertura del local.
Otra de las reclamaciones clave, que en este caso debería acelerar la solución de parte de los problemas, es el aumento de la presencia policial. Los afectados coinciden en que apenas hay agentes en la calle durante la madrugada y esto provoca que incluso tengan problemas para intervenir en casos de altercados en los que sí están presentes.