El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,3% en abril en Galicia en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,7%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de manera que Galicia alcanza su mayor tasa de inflación en cuatro años. Desde abril de 2017 no llegaba a esta cota, cuando registraba un repunte del 2,8%. El aumento es superior a la media española (+2,2%). De hecho, es la segunda mayor, solo por detrás de Castilla-La Mancha (+2,8%), e igualada con Navarra (+2,7%).
El mayor repunte se produce en la vivienda (+11%), seguida de transporte (+8%). En el otro extremo, la caída más acusada se produce en comunicaciones (-4,6%) y bebidas alcohólicas y tabaco (-1,1%). De media, en lo que va de año, entre enero y abril, el avance es del 1,5% en los precios registrados en la comunidad gallega en comparación con el mismo periodo de 2020.
A nivel nacional, el IPC subió un 1,2% en abril en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,2%, nueve décimas por encima de la de marzo (1,3%). Con este repunte, con el que el IPC anual encadena su cuarta tasa positiva consecutiva, la inflación escala a niveles desconocidos desde hace más de dos años. De hecho, no se alcanzaba una tasa de IPC tan elevada desde octubre de 2018, cuando se situó en el 2,3%.
Al fuerte incremento de los precios en abril ha contribuido, principalmente, el encarecimiento de la electricidad y el mantenimiento de los precios de los carburantes, en contraste con las bajadas de abril de 2020. Por contra, se abarataron las frutas y los paquetes turísticos.
En concreto, el grupo de vivienda elevó casi seis puntos su tasa interanual en abril, hasta el 10%, por la subida del precio de la electricidad, mientras que el grupo de transporte incrementó más de 3,5 puntos su tasa, hasta el 7,4%, por la estabilidad de los precios de los carburantes para el transporte personal, frente al descenso que experimentaron en abril de 2020, en pleno confinamiento domiciliario.
En sentido contrario, el grupo de alimentos recortó su tasa interanual más de un punto, hasta el 0,3%, por el abaratamiento de las frutas y por la menor subida de los precios de las legumbres y hortalizas y del pescado y el marisco respecto a abril de 2020.
Entre los descensos también se encuentran el grupo de ocio y cultura, que redujo un punto su tasa interanual, hasta el -1,2%, por el menor coste de los paquetes turísticos, así como los hoteles, cafés y restaurantes, que recortaron cinco décimas su tasa interanual, hasta el -0,5%, debido a que los precios en los servicios de alojamiento subieron este año menos de lo que lo hicieron en abril de 2020.