El Kremlin calificó este martes de «caza de brujas» las acusaciones contra la eurodiputada letona Tatjana Zdanovka, que según una investigación periodística trabajó al menos desde 2015 para el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. O lo que es igual, se trataba de una espía de Putin.
Zdanovka, letona conocida por sus veleidades pro rusas, estuvo integrada hasta 2022 en el grupo parlamentario Los Verdes-Alianza Libre Europea cuando se le vio el cartón al negarse a votar en contra de la resolución que condenaba la invasión de Ucrania. Zdanoka es una vieja conocida del independentismo catalán, ya que en el pasado mantuvo una estrecha relación con miembros de ERC, incluido su propio presidente, Oriol Junqueras. La eurodiputada letona siempre ha mostrado un decidido apoyo a la independencia de Cataluña y la relación con los políticos independentistas catalanes se ha mantenido en el tiempo. Y en esa ecuación el BNG siempre ha estado presente.
Ana Miranda, y con ella el BNG, ocupan un asiento en la eurocámara en virtud del acuerdo con el resto de partidos con los que concurrió la formación liderada por Ana Pontón a las últimas elecciones europeas, la coalición denominada “Ahora Repúblicas” en la que se integraba Esquerra Republicana de Catalunya, Bildu, BNG, Ahora Canarias, Andecha Astur y los aragoneses Puyalón de Cuchas. Obtuvieron tres escaños rotatorios, de manera que en septiembre de 2022 Ana Miranda tomó el relevo de Pernando Barrena, de Bildu.
Miranda visitó en varias ocasiones en prisión a los encarcelados que denominó “presos políticos catalanes” y llevó al Parlamento Europeo esa causa para pedir la libertad, entre otros, del exvicepresidente de la Genaralitat Oriol Junqueras. En la foto que ilustra esta información sostiene un cartel que así lo pide. Junto a ella está Zdanovka, la espía de Putin.