El Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos, que representa a los Colexios de la Arquitectura Técnica de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra,
denuncia la “inaceptable” ralentización del proceso de concesión de
licencias urbanísticas por parte de la mayoría de concellos de la
comunidad autónoma de Galicia. El presidente del Consello Galego de
Aparelladores e Arquitectos Técnicos, Pelayo C. Eyo Valladares, así se
lo transmitió recientemente a la Administración autonómica a través de
una videoconferencia que abordó el Pacto Social pola Vivienda 2021-2025
con los protagonistas del sector.
El Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos
destaca “la importancia capital” que tienen las licencias municipales
para el desarrollo y ejecución del Plan Social pola Vivenda 2021-2021
impulsado por la Xunta a través de la Consellería de Medio Ambiente,
Infraestructuras e Vivenda, que gestiona Ánxeles Vázquez. Pelayo C. Eyo
Valladares recordó recientemente tanto a la conselleira como al director
general del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García
Porto, que la Lei 2/2016 do Solo de Galicia fija un plazo máximo de tres
meses para la concesión de una licencia urbanística municipal. “Hoy el
tiempo medio de concesión se establece entre 18 y veinte meses”, recordó
el máximo representante de los ‘aparelladores’ de Galicia. A su juicio,
“en una sociedad moderna y competitiva esta demora es inaceptable”.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda solicitó a través
de videoconferencia a los aparejadores y arquitectos técnicos de Galicia
su implicación para poner en valor las villas y ciudades de Galicia. La
Xunta movilizará 72 millones de euros en 2021 en varias líneas de
actuación en materia de vivienda: 28 millones para facilitar el acceso a
la vivienda; más de 35 millones en rehabilitación y renovación urbanas y
otros ocho millones a suelo residencial. La Administración autonómica
pidió también su implicación para impulsar el Pacto Social pola Vivenda
2021-2025, la hoja de ruta pensada para familias y empresas y que
servirá para relanzar la reactivación económica y social de Galicia.
¿Qué aportan los aparejadores al pacto?
El Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos
está a disposición de la Administración autonómica. Y, para que el
desarrollo del Pacto Social pola Vivenda 2021-2025, ofrece su estructura
colegial técnica y humana con presencia física en las siete grandes
ciudades de Galicia, el capital de más de 2.500 profesionales con amplia
cualificación en construcción y rehabilitación que conocen el territorio
y la sociedad gallega y, sobre todo, el visado colegial, “una
herramienta efectiva que asegura el control de la legalidad y acelera el
proceso de concesión de licencias”. También ofrece la experiencia en la
colaboración entre Colexios de Aparelladores y el IGVS en la gestión y
control de subvenciones en casos similares al que nos ocupa.
Los aparelladores de Galicia transmitieron a la Consellería de Medio
Ambiente, Territorio e Vivenda que la rehabilitación, regeneración y
renovación del parque de viviendas de Galicia debe ser protagonista en
el Pacto Social pola Vivenda 2021-2025 porque es necesario y urgente
“mantener y conservar el patrimonio construido; fomentar y mejorar la
eficiencia energética de las viviendas y, también, proteger los
inmuebles del gas radón”. En este sentido, solicitó “bonificaciones
fiscales”. Y, al mismo tiempo, reivindicó “reducir la demanda de nuevos
desarrollos urbanísticos”.
Respecto a los aspectos que son mejorables en el ámbito de la
construcción y la vivienda en Galicia, Pelayo C. Eyo Valladares insistió
en la reciente videoconferencia en la que participó Ánxeles Vázquez y
Heriberto García Porto que la demora que presentan las autorizaciones
urbanísticas municipales son una traba para desarrollar el Pacto Social
pola Vivenda 2021-2025. También propuso simplificar todos los trámites
de autorizaciones sectoriales en la concesión de las licencias
urbanísticas.
Agilizar las licencias
¿Qué soluciones propuso el Consello Galego de Colexios de Aparelladores
y Arquitectos Técnicos para salvar esta barrera? Por ejempo, según
explicó el presidente del Consello Galego, “dotar de mayor capacidad
técnica a los Concellos de Galicia para que puedan incrementar sus
plantillas y que éstas puedan hacerle frente a ese reto” de agilizar
procesos administrativos. Pelayo C. Eyo cree que, sin inmiscuirse en
cómo debe ser la gestión de las administraciones locales, los
Ayuntamientos gallegos deberían destinar parte de sus ingresos por tasas
e impuestos de licencias “en reforzar sus equipos de personal técnico y
así poder reducir unos plazos que hoy son inasumibles”.
El Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos
también plantea, en lo referente a la cuestión de las licencias
urbanísticas, que pasados tres meses desde que se presenta una
autorización, “los solicitantes puedan instar a la administración local
para que sea más diligente en la contestación a esa solicitud de
autorización de licencia para construir, por ejemplo, una vivienda”. Los
aparelladores de Galicia, a través de su presidente, también le
transmitieron a la Administración autonómica su preocupación sobre el
resultado final de una licencia urbanística dependiendo de qué técnico
municipal la analice. “La normativa municipal no es clara y da pie a
diferentes interpretaciones; por eso, dependiendo de qué técnico informe
sobre una solicitud; el resultado final será uno u otro”, denunció el
presidente del Consello Galego de Colexios de Aparelladores e
Arquitectos Técnicos.