A principios de febrero se iniciaron las obras en Alcalde Marchesi, donde a punto de iniciarse septiembre ahí siguen los operarios, ahora enfrascados en pintar, pulir y repintar la calle hormigonada en diversos tonos de verde y gris. Luego se colocarán los anunciados árboles tecnológicos, unos ingenios en los que la gente podrá enganchar sus dispositivos. Está por ver que haya quien lo haga.
Mientras tanto en otra zona comercial de la ciudad, en la calle Compostela, el pavimento no es de hormigón sino de granito. Y nada se sabe de los árboles tecnológicos. “Habrá siete tilos de gran porte”, anunció pomposa la alcaldesa Inés Rey, que trabajaba en un despacho de abogados de esa calle antes de presentarse a las últimas elecciones municipales. Las obras comenzaron la misma semana en las dos calles. En calle Compostela falta todavía el gran porte, pero ya se pisa sobre material noble. En la rúa de Cuarto Caminos tienen al menos para otros seis meses de trabajo, admite el ayuntamiento.
Rey presentó las obras de Alcalde Marchesí como el cumplimiento de una “demanda histórica” de los vecinos, que hoy ven como su calle se pinta de colores mientras solicitan reuniones con los responsables de seguridad ciudadana ante los crecientes altercados en la vía. En septiembre de 2020 la alcaldesa había presentado un proyecto de “humanización” por un presupuesto de casi un millón de euros que, según ella, iba a convertirse en un “espacio que invite a la gente a quedarse y convivir”.
Inés Rey explicó que la calle iba a estar “infantilizada”, con “unha gran presenza de nenas e nenos que Amosa a importancia de lle devolver espazos de calidade á veciñanza”. En junio de 2022 los vecinos y comerciantes empezaron a reunir firmas para pedir al Ayuntamiento que tomase medidas ante la conflictividad en la calle y aumentase la vigilancia. Se habían convertido en habituales de ella otro tipo de niños.
La pintura verde que tiñe el hormigón en Alcalde Marchesí ya ha dado diferentes quebraderos de cabeza porque no se agarraba al pavimento. Una cosa es el papel y otra la realidad y ésta ha obligado a diversos pintados, despintados y pulidos. Desde el ayuntamiento apuntan a que todo estará finalizado el próximo mes de febrero. Se cumpliría entonces un año de trabajos. Luego será el turno de Río Monelos, donde está previsto crear una plataforma única, con una zona de circulación mixta y espacios de uso exclusivo peatonal, y de Fernández Latorre. No son pocos los vecinos que, visto lo visto, se echan a temblar. Entre Alcalde Marchesi y Río Monelos se pintará la calzada de azul para recordar el cauce fluvial que ahora está soterrado. Entre tanto colorido resta la duda de que pasará con la pintura cuando empiecen a transitar sobre ella los vehículos de carga y descarga.